Es uno de los alimentos más consumidos en el mundo, y con buen criterio: el atún es barato, tiene un sabor delicioso, es saludable, y aporta numerosos beneficios al organismo. Aunque también puede ser perjudicial, bajo ciertas condiciones.
Lo bueno del atún es que se trata de un alimento muy versátil. Se puede tomar crudo, como acompañamiento de ensaladas, en bocadillo, en tortilla, en guisados, etc.
¿Qué es lo que le ocurre a tu cuerpo cuando te tomas una lata de atún? La web de nutrición Eat This, not That!, nos lo explica.
La lata de atún es la forma más rápida, sencilla y barata de comer pescado azul, uno de los pescados más saludables.
Pasan muchas cosas buenas cuando tomas atún enlatado pero, bajo ciertas condiciones, también algunas malas…
Refuerza las defensas… y los músculos
El atún es una excelente fuente de proteínas. La sensación de saciedad es mayor que con los carbohidratos o las grasas, consumiendo menos calorías.
La proteína además acelera el metabolismo, refuerza las defensas, y fomenta el desarrollo de masa muscular.
Una lata de atún tiene hasta 46,6 gramos de proteínas, que para muchos adultos supone la recomendación diaria.
Mejora la memoria, el corazón y la salud ocular
El atún contiene abundantes ácidos grasos omega-3.
Estos nutrientes han demostrado que mejoran la memoria, reducen la inflamación, y también los síntomas del ojo seco, así como otros problemas oculares.
Además reducen la presión arterial, son antitrombóticos y previenen las arritmias.
Otra de las ventajas de este alimento es que podemos tomarlo prácticamente en cualquier comida y se puede incluir en muchas preparaciones culinarias. La ensalada de atún es un clásico, sobre todo a la hora de la cena, pero también podemos tomar el atún en lata mezclado con tomate frito, prepararlo con pasta, añadírlo a un bocadillo o hacer un pastel.
Lo malo del atún en lata, sobre todo cuando abusamos de él, es que al ser una conserva contiene gran cantidad de sodio, que a su vez arrastra agua y como sabemos esto eleva la tensión arterial sobrecargando el sistema vascuar, algo nada recomendado en personas hipertensas. Por esta razón las conservas suelen estar limitadas o vigiladas en dietas para personas hipertensas. Afortunadamente hoy día ya podemos encontrar latas de atún con bajos niveles de sal, que aunque el sabor sea algo diferente nos ayudan a reducir esos niveles de sodio en la dieta.
Otro inconveniente es el aceite donde viene el atún, en unos casos de girasol en otros de oliva, pero que aumenta la carga calórica del plato, algo que no es apropiado si estamos restringiendo calorías de la dieta o si estamos en fase de definición muscular. Basta con escurrir ese aceite de la lata antes de servir el atún, aunque siempre quedará algo. Como en el caso de la sal, también podemos encontrar hoy día atún al natural sin aceite añadido.
Si lleva aceite, puede engordar
Muchas latas de atún llevan aceite porque aporta sabor, y más proteína y ácidos grasos… si es aceite de oliva.
Pero al mismo tiempo, el aceite aporta más calorías, y más grasa. En concreto una lata de atún en aceite tiene casi el doble de calorías, y más del doble de grasa que una lata de aceite con agua.
No es un alimento muy calórico: 186 calorías por lata con aceite y unas 105 calorías si es atún con agua, así que se puede consumir sin problema.
Pero si se toman latas de atún a diario, ese aceite y las calorías, pueden engordar.
Puede producir hinchazón estomacal
El atún tiene sodio, incluso aunque sea atún sin sal. Unos 350 mg por cada 100 gramos de atún. Si además lleva sal, multiplica esta cantidad.
El sodio, aunque necesario para el cuerpo, si se toma en abundancia retiene líquidos y provoca hinchazón de estómago.
También consumes mercurio
Por desgracia, casi todo el pescado que proviene del mar, tiene mercurio proveniente de la contaminación de los mares. Especialmente pescados de gran tamaño como el atún.
El mercurio es una neurotoxina, así que conviene evitarlo todo lo posible.
Tomar una o dos latas de atún a la semana no supone ningún problema, pero si tomas pescado de mar a diario, puede producirse una intoxicación por mercurio.
Pese a todo, los beneficios superan con creces a los inconvenientes, así que añade alguna lata de atún a la semana en tu dieta. Tu cuerpo te lo agradecerá.