Dicen que el camino más rápido al corazón de alguien es a través de su estómago. Aparte de los carritos de hot dog y unas hamburguesas que chorrean salsa por todos los lados, existen muchos platos que comer en Estados Unidos para sacarle el máximo partido a la gastronomía americana.
Pero recuerda que si vas a viajar y disfrutar como foodie de esta gastronomía tienes que realizar una solicitud ESTA para EE. UU, ya que es obligatorio para todos aquellos viajeros que lleguen por avión o barco a los Estados Unidos, aunque sea solo para hacer escala. Solo los viajeros que estén en posesión de un visado o un pasaporte estadounidense no tienen obligación de solicitarlo. También es obligatorio solicitar un ESTA para niños y bebés.
El ESTA (siglas de Electronic System for Travel Authorization, o Sistema Electrónico de Autorización de Viaje) no es un visado y tampoco puede sustituirlo. En ciertos casos, dependiendo del propósito de viaje, no basta con solicitar un ESTA y se requiere un visado específico. Puede comprobar los casos en los que un ESTA no es suficiente más adelante en este artículo, bajo el título “Excepciones”. Independientemente del propósito de viaje, se aplican una serie de estrictos requisitos para obtener un permiso de viaje ESTA USA.
Pero sigamos con la gastronomía. Estados Unidos es un país rico en variedad gastronómica. En la costa este abundan los productos del mar, como almejas y langostas. También hay sopas y sándwiches típicos.
El sur del país se caracteriza por la abundancia de ganado y aves de corral, por lo que los platos dominantes son los cortes de res y pollo frito. Os dejamos la receta del mismo abajo.
Los “verdaderos amantes de la comida” no sólo anhelan sabores nuevos y diferentes, sino que también disfrutan de la experiencia exploratoria de comer, aprender y descubrir comida. Actualmente el término “foodie” se extiende a cualquier persona que ama la comida, pero la cultura gastronómica no se limita a los restaurantes.
Por supuesto, el estilo de vida puede ser costoso. En Estados Unidos los precios de los restaurantes aumentaron 2.8% en un año. “En 2015, los estadounidenses gastaron más dinero en establecimientos de comida que en las tiendas de comestibles, por primera vez”, señalan.
Sin embargo, en el país hay hotspots culinarios asequibles al bolsillo de miles de personas. La mejor ciudad “foodie” es Portland, le siguen San Francisco, Miami y Nueva York. Mira cuál es la mejor ciudad para deleitarse con cerveza, vino, helado y restaurantes en nuestra galería.
La Hamburguesa como plato estrella
Raro es el restaurante americano que no ofrezca hamburguesas en su carta: se suelen comer tanto en chiringuitos cutres como en restaurantes de lujo y es que la hamburguesa es, sin duda, el plato más característico de Estados Unidos.
Otro de los bocados por excelencia es ir a Estados Unidos a comer un hot dog. Los hay de todo tipo: desde los perritos a 1$ de los carritos callejeros, el hot dog Chicago style que, entre sus ingredientes, no lleva kétchup, los perritos llenos de chili y queso, al corn dog, un perrito-brocheta que se recubre de una masa de pan de maíz y que se fríe. Muy light todo.
Tenemos Chicago, la sede de la deep dish pizza. ¿Qué es? La describiríamos como una tarta-pizza (es enooorme de gorda), rellena de ingredientes a elegir (la salchicha italiana no falla nunca) y un mar de queso.
Los Bagel, panecillo con forma de donut es uno de los desayunos más típicos en ciudades como Nueva York. Se puede servir de mil y una formas: hay versiones saladas como la de salmón ahumado y crema de queso o versiones dulces como la de mantequilla de cacahuetes y mermelada
Una de las propuestas más sencillas de la cocina estadounidense es un sándwich de queso (Grilled Cheese Sandwich). Tal cual. Toma dos rodajas de pan bimbo, mete lonchas de queso a tu gusto, ciérralo, ponlo en la plancha y en unos minutos tendrás listo este plato.
O el Pulled Pork Sandwich un bocadillo con carne de cerdo estofado. El secreto es que asan la carne durante varias horas con una salsa paradisíaca que se prepara con cebolla, ajo, salsa de tomate, pimentón, chile, kétchup, salsa inglesa, mostaza, azúcar y vinagre.
En el estado de Maryland los Crabcake, pastelitos de cangrejo típicos que son unos aperitivos muy peligrosos, y extremadamente adictivos. Se suelen preparar con carne de cangrejo picada, cebolla, mayonesa, huevo, perejil, cebollino, queso y pan rallado.
La barbacoa en Texas.
Puedes elegir si comer solo un tipo de carne o mezclar varias y la cantidad en peso o unidades que quieres de cada cosa. Importante: qué no falte la guarnición (ensalada de patatas y mac ‘n cheese son grandes ideas).
Con los 5 pilares de este reino carnívoro : Brisket (ternera), Pulled pork, Costillar de cerdo, Salchichas ahumadas y pollo
Preparemos entonces una receta de pollo:
El primero de ellos consiste en marinar previamente el pollo en leche, lo que le confiere un sabor muy suave. Pero si te atreves a ir un paso más allá, añádele un poco de zumo de limón, sal y especias para conseguir un aderezo equilibrado y distintivo que lo hará único.
En cuanto al rebozado posterior, añade unas cuantas especias más y fríe para sellar cada pedazo quedando jugoso por dentro, crujiente y especiado por fuera.
Tiempo de preparación: 30 minutos + 12 horas de marinada Dificultad: Fácil Coste: Económico Comensales: 4
Ingredientes:
500 ml de leche 2 cucharadas de zumo de limón 1 cucharada sopera de sal1 pollo troceado 1½ cucharadita de cayena o pimienta roja 1½ cucharadita de ajo picado
Para rebozar:
300 g de harina 1½ cucharadita de cayena 1½ cucharadita de ajo en polvo 1½ cucharadita de cebolla frita 1½ cucharadita de pimentón dulce1 ½ cucharadita de sal 2 mazorcas de maíz
Elaboración
En un recipiente amplio, vierte ajo en polvo, cayena, zumo de limón y medio litro de leche. Sumerge el pollo en esta marinada y refrigera durante 12 horas.
Prepara una bolsa hermética con 300 g de harina. Añade cayena, ajo en polvo, pimentón dulce, cebolla frita y sal.
Mezcla los ingredientes con una cuchara.Saca el pollo de la marinada, vierte los trozos por tandas en la bolsa y sacude para que se impregnen bien de rebozado. Si lo quieres bien crujiente, repite la operación.
Precalienta el aceite a 160º en la freidora o en una sartén profunda. Fríe cuatro trozos a la vez durante 15 minutos hasta que queden dorados y crujientes. Repite con todo el pollo. Escurre sobre papel absorbente para retirar el máximo de aceite y sirve acompañado de mazorcas de maíz tostadas.
El truco final
Las pechugas tardan menos tiempo en freírse, prepáralas en último lugar y acorta el tiempo de cocción para que no queden secas. Para que no se enfríen las primeras piezas de pollo frito, mantenlas en el horno calentado a 100 grados mientras terminas de freír el resto.
Sírvelo con una buena ensalada de lechuga o con unas mazorcas de maíz tostadas al estilo sureño.