Una argentina en España ha revelado lo que todo el mundo sabe pero nadie dice: la verdadera cristalería española está hecha a base de botes de Nocilla vacíos. Al parecer, no es que los españoles no compren vasos, es que prefieren ganárselos con esfuerzo… y muchas calorías.
Si creías que los españoles estaban obsesionados con la paella o el jamón ibérico, espera a enterarte del mayor secreto de este país: los vasos de Nocilla. ¿Cristalería fina? No, gracias. ¿Vasos de diseño? Ni pensarlo. En las casas españolas se estila lo bueno, bonito y barato: un vaso que antes fue hogar de una cantidad obscena de crema de cacao, y que ahora sirve para cualquier cosa, desde agua hasta un buen vinito (no recomendable, pero cada uno con su vida).
La revelación de una argentina en TikTok
Todo comenzó cuando la usuaria de TikTok @nati_gru, una argentina que vive en España, compartió un vídeo que dejó a más de uno con la mandíbula en el suelo (y probablemente un vaso de Nocilla en la mano). «Miren estos vasos, uno piensa que se los compraron normalmente, pero en realidad es el bote de la Nocilla», decía sorprendida. Claro, lo que para ella fue un descubrimiento tipo Indiana Jones, para los españoles era tan obvio como echarle aceite al gazpacho.
Con cara de asombro, @nati_gru no podía creer que esta «especie de Nutella» se vendiera con vaso incluido. Porque, por si no lo sabías, en España cada bote de Nocilla viene con un regalo incorporado. No, no es un muñeco de sorpresa ni una pegatina: es un vaso. Un vaso que, a falta de mejores ideas, acaba en tu alacena, junto a los que una vez fueron de yogur, o los que te robaste de la terraza de aquel bar en verano (ya sabes quién eres).
¿Es esto realmente algo español?
A la pregunta de @nati_gru: «¿Solo pasa en esta casa o en todas las casas de España?», la respuesta fue unánime. En los comentarios, los españoles se apresuraron a aclarar que no hay nada más ibérico que guardar los vasos de Nocilla. Olvídate de heredar la cubertería de tu abuela; aquí lo que realmente pasa de generación en generación son los vasos coleccionables de los Looney Tunes o Mickey Mouse que venían con la Nocilla.
«¡La mitad de los vasos de todas las casas en España son de Nocilla o sucedáneos!», aseguraba un usuario, mientras otro confesaba lo que todos pensamos pero pocos admiten: «Cuando rompo uno no pienso que tengo que comprar un vaso nuevo, pienso que tengo que comprar Nocilla.» Porque, claro, la única manera legítima de renovar la vajilla es comiendo más chocolate. Las tiendas de cristalería podrían quebrar mañana, pero mientras Nocilla siga sacando vasos, las familias españolas estarán bien servidas.
¿Ahorradores o estrategas?
Los españoles han perfeccionado el arte de sacarle el máximo provecho a las cosas. ¿Por qué comprar algo cuando puedes tenerlo «gratis»? Claro, gratis entre comillas, porque primero tienes que devorar un bote entero de crema de cacao. Pero oye, ¿qué son unas cuantas calorías de más cuando te estás asegurando de que nunca te falten vasos en la cocina? El problema no es que tengas un vaso menos, el problema es quedarte sin Nocilla para poder comer pipas mientras ves la tele.
Este truco no es solo un movimiento ahorrativo, es una tradición cultural. Y si te preocupa que los vasos de Nocilla no sean lo suficientemente elegantes para recibir a tus invitados, piénsalo de nuevo. Algunos de estos vasos vienen con diseños de edición limitada, ¡y eso sí que es nivel! Nada dice «soy un coleccionista» como tener todos los vasos de Doraemon o Bob Esponja que sacaron en los años 90. Si eso no impresiona a tus amigos, entonces es que no entienden nada de la vida.
Cómo saber si has comido demasiada Nocilla
La pregunta del millón es: ¿cuántos vasos de Nocilla son demasiados? La respuesta es sencilla: cuando ya no te caben en la alacena, pero sigues comprando más botes de Nocilla. Es en ese momento cuando te das cuenta de que el problema no es solo que estés enganchado a la crema de cacao, sino que tu cocina parece un catálogo de los vasos más ridículos del siglo XXI. Pero bueno, si en vez de vasos tienes tazas de Star Wars o Minions, tampoco te juzgamos. El camino de la Nocilla es el que es.
La evolución del vaso de Nocilla: ¿Hacia dónde vamos?
Lo que comenzó como un simple bote de cristal ha evolucionado hasta convertirse en la base de la cristalería española. En muchos hogares, estos vasos ya no son solo para beber agua o refrescos; también sirven como recipientes multiusos. ¿Quieres guardar un poco de sopa en la nevera? Usa un vaso de Nocilla. ¿Necesitas un vaso para el café mañanero? Aquí tienes uno de la edición especial de Mickey Mouse que te alegrará el día.
Y, por supuesto, con el auge del coleccionismo y la cultura nostálgica, los vasos de Nocilla están viviendo un renacimiento. Los diseños que hace unos años solo eran chorradas ahora son auténticas piezas de culto, y no te extrañes si algún día ves uno de estos vasos vendiéndose como «vintage» en Wallapop a precio de cristal de Bohemia.
La vida según Nocilla
En resumen, los españoles han llevado el minimalismo y el reciclaje a otro nivel. Mientras que en otros países la gente se preocupa por comprar la última tendencia en vajillas, en España la moda es comerte la Nocilla para luego aprovechar el envase. Porque claro, ¿qué sentido tiene comprar vasos si puedes ganártelos a cucharadas?
Así que la próxima vez que visites una casa en España y te sirvan agua o vino en un vaso de Nocilla, no pienses que es porque no tienen otra cosa. No. Es porque has sido invitado a un pedacito de historia, una tradición tan antigua como las meriendas frente a la tele y las discusiones sobre si es mejor la tortilla con o sin cebolla.
¿Y tú, cuántos vasos de Nocilla tienes en tu cocina? ¿O prefieres ser de esos raros que compran cristalería en tiendas? ¡Cuéntanos, pero asegúrate de tener una cuchara a mano por si te entra el antojo!