Si hablamos de Galicia, es imposible no pensar en el mar y, por supuesto, en el pulpo. El pulpo a la gallega, o «pulpo a feira» como lo llaman los locales, es uno de los platos más emblemáticos de esta región del norte de España. Su preparación puede parecer sencilla, pero la realidad es que se necesita una combinación de técnica y buenos ingredientes para obtener el sabor perfecto. Este manjar, que históricamente se servía en las ferias, ha trascendido las fronteras gallegas y es un clásico en la gastronomía española.
En este artículo, te contaré todo lo que necesitas saber sobre este delicioso plato, desde su historia hasta la receta paso a paso. Al final, serás capaz de preparar un auténtico pulpo a la gallega en tu propia cocina.
Historia del pulpo a la gallega
El pulpo a feira tiene sus orígenes en las festividades y ferias que se celebraban en Galicia desde hace siglos. Durante estas celebraciones, los pulpeiros, profesionales que se especializan en la cocción y preparación del pulpo, se convertían en las estrellas de las ferias. El nombre «a feira» proviene precisamente de estas ferias, donde se ofrecía este plato sencillo pero cargado de sabor.
Aunque Galicia es una tierra tradicionalmente agrícola, sus costas han estado vinculadas con la pesca desde tiempos inmemoriales, y el pulpo siempre ha sido una de las especies más codiciadas. En la antigüedad, el pulpo se secaba para facilitar su transporte, pero a medida que los métodos de conservación mejoraron, se convirtió en un plato más accesible.
A pesar de su fama actual, no siempre fue un plato de lujo. De hecho, en sus inicios, era más bien una comida humilde que se ofrecía en eventos populares. Sin embargo, su simplicidad, basada en pocos ingredientes como el pulpo, las patatas, el pimentón y el aceite de oliva, se convirtió en su mayor virtud, permitiendo que el sabor natural del pulpo brillara.
Hoy en día, es común encontrar este plato en celebraciones como la Festa do Pulpo en Carballiño, donde miles de personas se reúnen para disfrutar de este delicioso manjar en grandes cantidades, siguiendo la tradición de los pulpeiros.
Ingredientes y la receta paso a paso
Ahora que conoces un poco sobre la historia del pulpo a la gallega, es momento de que te pongas manos a la obra. Esta receta es para cuatro personas, pero puedes ajustarla según la cantidad de comensales. El tiempo total de preparación es de aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
Ingredientes:
- Pulpo gallego fresco o congelado (2 kg)
- Patatas gallegas o «cachelos» (1 kg)
- Pimentón de la Vera (dulce o picante, según prefieras)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal gruesa
Preparación:
- Congelar el pulpo: Si has comprado pulpo fresco, te recomiendo congelarlo primero. Esto ayuda a romper las fibras del pulpo, lo que le dará una textura más suave al cocinarlo. Si está congelado, asegúrate de descongelarlo lentamente en el frigorífico la noche anterior.
- Asustar al pulpo: Llena una olla grande con agua y ponla a hervir. Una vez que el agua esté hirviendo, coge el pulpo por la cabeza y sumérgelo brevemente en el agua tres veces (este proceso es conocido como «asustar» al pulpo). Este truco ayuda a que el pulpo mantenga su piel intacta y no se deshaga durante la cocción.
- Cocción del pulpo: Después de asustarlo, deja el pulpo sumergido en el agua hirviendo. La regla general es cocinarlo por 18 minutos por cada kilo de pulpo, es decir, si tu pulpo pesa 2 kg, lo cocinarás por aproximadamente 36 minutos. El pulpo debe estar tierno pero firme al tacto.
- Cocer las patatas: Mientras el pulpo se cocina, pela las patatas y córtalas en rodajas gruesas. Una vez que retires el pulpo del agua, usa esa misma agua para cocer las patatas durante unos 15-20 minutos hasta que estén tiernas.
- Reposar y cortar el pulpo: Una vez cocido el pulpo, déjalo reposar unos minutos. Luego, con unas tijeras de cocina, corta los tentáculos en rodajas de un centímetro de grosor.
- Servir: Coloca las rodajas de patata (cachelos) en un plato, preferiblemente de madera para seguir la tradición. Encima de las patatas, coloca las rodajas de pulpo. Añade sal gruesa al gusto, espolvorea con pimentón de la Vera (puedes usar una mezcla de dulce y picante) y finalmente rocía con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra.
- Disfruta: Sirve el pulpo inmediatamente, mientras aún está caliente. Si quieres una experiencia auténtica, acompaña el plato con un buen vino blanco gallego, como el Albariño, o con un Ribeiro fresquito.
Consejos adicionales
- El pimentón: Aunque el pimentón de la Vera es el más tradicional, si no tienes acceso a él, puedes usar cualquier pimentón de buena calidad. La mezcla entre dulce y picante te permite personalizar el plato a tu gusto.
- El aceite de oliva: No escatimes en el aceite de oliva. Un buen aceite virgen extra realza el sabor del pulpo y las patatas. Su calidad es clave para un resultado óptimo.
- La cocción del pulpo: Es fundamental controlar el tiempo de cocción del pulpo. Si lo cocinas en exceso, se volverá gomoso; si no lo cocinas lo suficiente, quedará duro. Lo ideal es que la textura del pulpo sea tierna, pero con un punto de resistencia.
Conclusión
El pulpo a la gallega es mucho más que un plato; es un símbolo de la tradición y la cultura gallega. A lo largo de los años, ha conquistado los corazones y paladares no solo de los gallegos, sino de personas de todo el mundo que valoran la buena cocina. Con esta receta, puedes traer un pedacito de Galicia a tu mesa y disfrutar de uno de los mayores tesoros gastronómicos de España.
Atrévete a preparar este plato y sorprende a tus invitados con el auténtico sabor del mar gallego. ¡Buen provecho!