Así lo ha transmitido en un comunicado suscrito por el secretario general de La Unió, Carles Peris, emitido tras la reunión que ha mantenido en Madrid con la Directora General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura, Esperanza Orellana, para que se traslade la petición a las autoridades comunitarias.
Del mismo modo, la organización de profesionales agrícolas propondrá a los partidos políticos la medida para que la incluyan en sus programas de cara a las próximas elecciones europeas.
«Los productores europeos de cítricos están atravesando una difícil situación, debido, entre otras cosas, al notable aumento de las importaciones de cítricos procedentes de determinados terceros países del hemisferio sur», explica, y pone el ejemplo de Sudáfrica, que «exportó el pasado año a la Unión Europea un total de 814.000 toneladas de cítricos por las 471.000 toneladas de 2014, lo que supone que en sólo cinco años haya duplicado sus envíos».
La Unió ha apostado por «demandar esos certificados de exportación a todas aquellas empresas que pretendan importar cítricos a la Unión Europea desde países terceros con el fin de llevar un control riguroso y en tiempo real de las importaciones de los diferentes países», con lo que cree que «se mejoraría en la información de los mercados e incluso en conocer si las importaciones están perturbando el mercado interior de la UE en cualquier momento».
La organización ha insistido en que dichos certificados «no suponen una barrera comercial, simplemente se trata de un registro para conocer anticipadamente la fruta que va a entrar en el mercado europeo» y apuntan que «este conocimiento anticipado crea un margen de maniobra que facilita la adopción de medidas preventivas en caso de ser necesario».
«La experiencia demuestra que los primeros interesados en la información son los propios exportadores que pueden autorregularse, ya que también son víctimas del desastre de precios en el mercado y no les resulta grato tener liquidaciones finales negativas por parte de los importadores», apuntillan.