La concejala de Agricultura, Sara Usó, destaca el éxito de la campaña y agradece la implicación del sector
La Fira de la Taronja de Castellón, que cierra mañana la temporada 2016, ha vendido tres toneladas más de fruta que en la edición del año pasado. Los puestos instalados en las plazas Fadrell, Na Violant, María Agustina y Juan Bautista Porcar han vendido 228.000 kilos de cítricos desde que arrancara la temporada el pasado mes de octubre. «Un récord doblemente satisfactorio puesto que este aumento de ventas lleva en un año en el que la producción en campo ha sido un 30% inferior a la del año pasado», ha destacado la concejala de Agricultura, Sara Usó.
Una valoración con la que coinciden, César Roures, responsable técnico de la Fira de la Taronja; José Ruiz, del Sindicato de Riegos, y Vicente Miralles, del Coto Arrocero, que junto a Fepac-Asaja y la Cooperativa Cámara Agrícola hacen posible esta venta de cítricos a pie de plaza cada domingo por la mañana. Roures ha calificado de «año fantásticamente bueno» esta edición de 2016. «No solo se ha superado la fruta vendida en la edición del año pasado sino que además hemos conseguido mantener puestos de venta, estas últimas semanas solo en Fadrell, hasta mediados de mayo».
La plaza Fadrell vivirá mañana la última jornada de la Fira de la Taronja 2016. «La valoración solo puede ser positiva después de haber alcanzado ventas 3.000 kilos por encima de las del año pasado pese a la merma del 30% de fruta en el campo, en un año en el que han participado 50 vendedores, seis menos que el año pasado, precisamente por la reducción de producción», han explicado.
Según los datos facilitados, durante las 28 jornadas dominicales de venta de cítricos dentro de la Fira de la Taronja se han vendido 112.000 kilos de naranja y 116.000 de mandarina. «Cerramos la temporada con ganas de volver», ha apuntado Roures. El número de participantes durante cada uno de los domingos de Fira entre octubre y mayo han sumado un total de 743 puestos de venta en las cuatro plazas integradas en la Fira.
«Se ha notado que hemos fidelizado a los clientes pero también que se han incorporado nuevos compradores», lo que explica el éxito de ventas de la edición que se clausura mañana. La Fira de la Taronja ha incorporado este año algunas novedades como la celebración de unas jornadas gastronómicas, que se celebraron en diciembre, y unas jornadas técnicas en marzo que sirvieron para analizar los retos de futuro del sector. La concejala ha agradecido «la implicación» de los organizadores y ha felicitado a los vendedores «por el éxito de ventas cosechado».