El cocinero Josep Quintana, poseedor durante más de 10 años de una Estrella Michelín en Valencia, presentó el pasado día 22 su nueva propuesta culinaria en el Restaurante La Mareta.
Josep Quintana dijo presente. El cocinero balear presentó , ante decenas de amigos, colaboradores y gente del sector de la alta cocina valenciana, su nuevo menú de primavera en un ambiente de reinauguración que acabó siendo un auténtico festival gastronómico.
Y es que Josep, tras haber mantenido durante más de una década una estrella en la Guía Michelín por su trabajo de vanguardia en el antiguo restaurante Torrijos, ha vuelto a disfrutar con la cocina. Y eso se nota. Su restaurante La Mareta, con capacidad sólo para unos 20 comensales, le ha brindado la oportunidad de redescubrir su amor por la cocina. Un amor que nació en su adolescencia y, lejos de apagarse, parece estar en su mejor momento.
Su propuesta: una cocina basada en lo que le ofrece el mercado, un mercado de Ruzafa que está a sólo unos pocos metros de la puerta de su local; un producto de máxima calidad y, por supuesto, un trato de tú a tú con el comensal.
Para presentarlo, ayer Quintana preparó una experiencia de alta cocina junto a sus más estrechos colaboradores:
En una primera fase, un buffet de quesos de Paco Solaz, una cata de panes de Jesús Machi y aceite de oliva virgen extra de Birdy y una danza de ostras de Ostrarium –servidas en un cinturón de cubos de una manera tan excéntrica como fabulosa-, los asistentes podían ver desde su terraza cómo Josep hacía lo que mejor sabe: cocinar para sus amigos.
Después llego lo más esperado. Quintana preparó algunos de sus mejores platos a la vista de todo el mundo. Unas obras que, lejos de servirse como en las tradicionales inauguraciones, Josep emplató uno por uno para entregar, a pie de barra, a todo el que se acercaba a conocer su creación.
Todo esto, maridado por Clos Cor Vi y acompañado por una cata de gin tonics de Rives, pintó una inevitable sonrisa en la cara de Josep, de su equipo y de toda la gente que rodea con ilusión este precioso proyecto.
Pasarán los años, cientos de experiencias vitales, y este cuiner –como a él mismo le gusta definirse- nadie le quitará el talento. Josep Quintana está de vuelta.