Los bares y restaurantes utilizan estrategias para que los clientes gasten más dinero sin darse cuenta. Una de las técnicas más comunes es el uso de números primos para servir las raciones, lo que hace que sea difícil repartirlas equitativamente y los clientes terminen pidiendo otra porción. Además, muchos bares ofrecen aperitivos gratuitos, que aunque son apetecibles, generan sed y hacen que los clientes pidan más bebidas. Algunos locales también cobran por los cubiertos, una práctica ilegal según FACUA. Aunque estas técnicas pueden resultar molestas para los clientes, es importante recordar que los bares y restaurantes son negocios que buscan generar beneficios y que su éxito depende en gran medida de las ventas.
Aquí están algunos de los trucos que utilizan los bares y restaurantes para que gastemos más dinero sin darnos cuenta:
- Usar números primos al servir las raciones para que nunca sean una cantidad equitativa y así tentar a los clientes a pedir otra ración.
- Ofrecer aperitivos gratuitos que estimulan el apetito y aumentan la sed, lo que lleva a pedir más bebidas.
- Cobrar por elementos necesarios para el servicio, como cubiertos, lo cual es ilegal, pero algunos lugares todavía lo hacen.
- Utilizar precios con terminaciones .99 o .95 para hacer que los precios parezcan más atractivos y razonables.
- Ofrecer menús con opciones limitadas para influir en la elección del cliente y hacer que opten por los platos más caros.
- Utilizar música o decoración para que los clientes se sientan más cómodos y estén más dispuestos a gastar más tiempo y dinero en el lugar.
- Utilizar colores y fuentes en el menú para dirigir la atención del cliente a los platos más caros.
- Utilizar términos descriptivos en los menús que sugieran calidad o exclusividad para aumentar el atractivo de los platos más caros.
Los bares y restaurantes han desarrollado diversas estrategias para aumentar sus ventas y conseguir que los clientes gasten más dinero. Algunas de estas tácticas pueden ser evidentes para los consumidores, mientras que otras son más sutiles y pasan desapercibidas. A continuación, enumeramos algunos de los trucos que utilizan los bares y restaurantes para que gastemos más dinero sin enterarnos:
- Usar números primos: Es una práctica muy común en los establecimientos de hostelería. Se basa en el uso de los números primos a la hora de servir las raciones. Los números primos son aquellos mayores que uno y que únicamente se pueden dividir por uno y por sí mismos: el 2, el 3, el 5… El objetivo es que la cantidad a repartir nunca sea igual y se genere un conflicto para que los clientes pidan una ración adicional.
- Aperitivos gratuitos: Muchos bares y restaurantes ofrecen aperitivos gratuitos a sus clientes. Aunque estos aperitivos no son muy sustanciosos, sí que estimulan el apetito y generan sed. De este modo, los clientes acaban pidiendo bebidas adicionales, lo que aumenta el consumo y la facturación.
- Cobro de los cubiertos: En algunos locales, se cobra un extra por el uso de los cubiertos. Aunque esta práctica es ilegal, ya que no se puede cobrar nada que resulte necesario para la prestación del servicio, algunos establecimientos todavía la utilizan. Si te encuentras con esta situación, puedes pedir la hoja de reclamaciones y negarte a pagarlo.
- Colocación estratégica de los productos: Al igual que los supermercados, los bares y restaurantes también colocan estratégicamente los productos para incentivar la compra. Por ejemplo, pueden colocar los platos más caros en lugares destacados de la carta o en el menú del día.
- Ofertas por tiempo limitado: Los bares y restaurantes también utilizan las ofertas por tiempo limitado para incentivar la compra. Por ejemplo, ofrecen un descuento del 10% en el menú del día si se realiza la reserva antes de las 12 del mediodía. Esto anima a los clientes a tomar una decisión de compra más rápida y aumenta la probabilidad de que consuman más.
- Decoración atractiva: La decoración del establecimiento también puede influir en el consumo de los clientes. Un ambiente atractivo, acogedor y bien decorado puede incentivar a los clientes a quedarse más tiempo y a consumir más.
En definitiva, los bares y restaurantes utilizan diferentes técnicas para incentivar el consumo y aumentar sus ventas. Los clientes pueden estar más alerta y conscientes de estas prácticas, para evitar gastar más dinero de lo necesario.