La profesora de inglés compartió su experiencia en TikTok y aprendió una valiosa lección sobre la importancia de investigar las comidas típicas antes de pedirlas en un país extranjero.
Una profesora estadounidense que vive en España y enseña inglés vivió una experiencia culinaria sorprendente durante su visita a Granada. La mujer, que comparte sus vivencias en la plataforma TikTok bajo el nombre de usuario @jmadsj123, relató cómo decidió probar un plato típico de la región sin saber exactamente qué ingredientes contenía.
La docente explicó que durante su visita a Granada en Semana Santa del año pasado, se aventuró a un bar en solitario con la intención de «experimentar algo real de la cultura» de la ciudad. Sin conocer bien las costumbres culinarias granadinas, buscó en Google cuáles eran los platos típicos de la zona y se encontró con la tortilla del Sacromonte.
Aunque ya era fanática de la tortilla española, la profesora desconocía por completo la receta específica de esta variante granadina. Cuando pidió el plato al camarero, este la miró con cierta extrañeza y le preguntó si estaba segura de su elección, a lo que ella respondió afirmativamente, aunque no entendió las palabras «sesos» y «criadillas» cuando el camarero le explicó los ingredientes.
Fue solo después de buscar en Google en inglés que la profesora descubrió que había pedido una tortilla que contenía sesos y criadillas. A pesar de su sorpresa e inicial aprensión, decidió comer el plato que le habían servido.
En su video de TikTok, la profesora no describió el sabor del plato como delicioso, pero sí admitió que la experiencia le enseñó una valiosa lección: siempre investigar las comidas en inglés antes de pedirlas en un país extranjero.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de familiarizarse con las tradiciones culinarias locales cuando se visita un país diferente. Además, también sirve como un recordatorio para aquellos que viajan al extranjero de la importancia de hacer preguntas y asegurarse de comprender completamente lo que están a punto de consumir. En última instancia, estas experiencias enriquecen nuestro conocimiento y aprecio por las diversas culturas y costumbres del mundo.
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