6 personas | 50 minutos
Ingredientes:
- 275 g de harina
- 70 ml de licor de anís
- 80 ml de vino blanco
- Cáscara de un limón
- 250 g de miel
- 20 g de anís verde en grano
- Aceite para freír y para la masa
Cómo hacer Pestiños:
- Vierte 100 ml de aceite en una sartén y caliéntalo con la cáscara de limón. Retira del fuego cuando esté caliente y deja que se enfríe un poco.
- En un cuenco grande, pon 250 g de harina y añade el aceite caliente colado (sin la cáscara de limón). Remueve bien para mezclar.
- Añade el licor de anís y el vino blanco a la mezcla de harina y aceite. Amasa hasta conseguir una masa homogénea y elástica.
- Precalienta el horno a 200ºC. Estira la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada hasta que tenga un grosor de unos 2-3 mm.
- Corta la masa en porciones cuadradas de aproximadamente 8 cm.
- Dobla dos vértices opuestos de cada cuadrado hacia el centro y superponiendo uno sobre otro, presiona suavemente para sellar.
- Coloca los pestiños en una bandeja de horno forrada con papel de horno y hornea durante 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados.
- Mientras se hornean los pestiños, calienta la miel en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo hasta que esté líquida y caliente.
- Retira los pestiños del horno y déjalos enfriar un poco.
- Espolvorea los pestiños con el anís verde en grano y luego sumérgelos en la miel caliente, asegurándote de que queden bien cubiertos.
- Coloca los pestiños cubiertos de miel en una bandeja o plato para que se enfríen y endurezcan un poco.
- Sirve los pestiños a temperatura ambiente como postre o como un delicioso bocadillo dulce.
Los pestiños son un postre tradicional español, especialmente popular durante la Semana Santa. Estas delicias dulces y crujientes, con sabor a anís y miel, son perfectas para disfrutar en cualquier momento del año.