La gastronomía se fundamenta como unos estimables referentes históricos esto lo sabe muy bien www.elgourmetcatala.cat referente en recetas catalanas. La cocina cautiva porque es un arte cambiable, excepcional, sorprendente y humano. Por eso tan a menudo conmueve. Cocina y vida poseen muchas cosas en común, de ahí que tan a menudo decimos que cocinar y comer conforman una auténtica lección de vida. El culto a la mesa es, en nuestro país, una devoción.
Cataluña cuenta con amplia variedad de productos para degustar existen infinidad de recetas catalanas. La influencia del mar por un lado, la montaña por otro y las amplias zonas de viñedos hacen que exista una vasta diversidad de alimentos y elaboraciones propios de cada una de las provincias.
Todos los pueblos poseen una cocina genuina con una personalidad inherente. No hay pueblo sin una cocina propia. Todas las cocinas vienen de lejos. Para que todos los pueblos también vienen de lejos. La mirada atento del pasado es lo que más nos reseña sobre lo que somos. La evidencia de esta diversidad es una herencia que hay que preservar. Mantener esta diversidad es un reto tanto culinario como cultural, somos herederos de un patrimonio sabio, gourmet y saludable.
No hay cocina sin memoria. Por ello, la cocina no necesita explicitar sus diferencias con las otras. No es necesario justificar una certeza. Y así, cuando tan a menudo nos preguntamos qué entendemos por cocina catalana y cuando tan a menudo no encontramos la respuesta fiel a esta pregunta, la conclusión más natural es que el ámbito del habla catalana determina con precisión el marco histórico de su cocina. Los rasgos que definen su cocina son los mismos que hacen que el país sea lo que es y no sea otro.
Resultado de siglos de evolución, de la transmisión de conocimientos culinarios de una generación a otra y de la influencia de los pueblos que por esta región pasaron. Es una cocina de Mediterráneo con personalidad propia. Referente en la gastronomía mundial. Para unos, desde el más estricto clasicismo contemporáneo, para otros desde la vanguardia más actual.
En las últimas décadas la cocina catalana ha sufrido un empuje espectacular al unirse tradición con modernidad. La cocina constituye un inequívoco signo de pertenencia, conforma un espacio de tiempo estimable para convivir y forjar la afectividad familiar.
La cocina Catalana cocina son sus cocineros, pero también sus campesinos, artesanos y pescadores, viticultores, gente de los mercados, todos auténticos magos y cronistas todos de la vida que viven por la tierra, el paisaje y el mar. Gente que ama lo que hace y conoce el producto con un punto secreto de prodigio insospechado. Gente con experiencia y paladar que conoce de su oficio y garabatea a diario en el dietario de una de las historias más legítimas de nuestro contorno cercano: la crónica de lo que diariamente cocinamos y comemos.
Una gran opción que ofrece a los comensales la gastronomía catalana es la de degustar pescados y mariscos frescos. Aunque la preparación típica con arroz es más típica del levante español, en Cataluña también se preparan algunos platos con estos ingredientes que hacen las delicias de los que los prueban.
Uno de ellos es el suquet de peix, o en otras palabras, guiso de pescado. Para elaborarlo se emplean pescados de la zona, así como una gran cantidad de marisco, tanto de concha (almejas y mejillones) como langostinos o cigalas.
Tampoco conviene olvidar que Cataluña es reconocida en toda España por la calidad de sus cavas. Fuera de Cataluña, el cava tiende a vincularse siempre a las navidades y fechas señaladas, dentro de Cataluña sin embargo, es una bebida que no necesita ninguna festividad para ser disfrutada.
La cocina catalana cuenta con un sinfín de recetas tradicionales que juegan, de manera sencilla y respetuosa, con el gran producto del que dispone la región. Grandes carnes, espectaculares pescados, sabrosas verduras, legumbres y mucho más. Ello contribuye a que todas y cada una de sus recetas sean escandalosamente sabrosa, todas ellas las puedes encontrar en www.elgourmetcatala.cat .
Todos sus platos y productos son de obligado cumplimiento en materia culinaria y por ello, no podemos dejar de hacer mención especial a otras maravillas de esta gastronomía. Embutidos como la mítica butifarra, ya casi habitual en cualquier rincón de España, no solo de Cataluña. Caracoles, siendo a la Llauna una de las formas más sencillas de preparalos. Rovellones, Samfaina y la famosa Escalivada para los que no quieran salirse del reino vegetal. Canelones, Rostit o buñuelos de bacalao siempre que dé tiempo a probarlos.
La morcilla es un ingrediente muy popular en este territorio. En sus orígenes, mostraba la diferencia entre clases ya que en las familias acomodadas se añadía más carne, mientras que en las más modestas, se elaboraba básicamente con sangre, alguna corteza y pan. Aquí os dejamos una receta sacada de la mencionada web, el gourmet calalà.
Habas rehogadas con butifarra negra
Ingredientes para la receta
800 g de habas peladas (peso sin la vaina)
2 cebolletas
10 hojas de menta
150 g de morcilla, cortada en trozos de Embutidos Caus
Aceite de oliva extra virgen
Sal y pimienta
Preparación de la receta
Ponemos un cazo al fuego con un chorro de aceite y las cebollas peladas y cortadas finas.
Dejamos que se hagan lentamente y, cuando queden transparentes, echamos las habas y salpimentar.
Tapamos la foto un poco y echamos diez hojas de menta cortadas. Volvemos a taparlo y añadimos la morcilla.
Lo dejamos cocer lentamente. Si las habas son tiernas, se hacen en 7 minutos.