El consumo de carne de pollo es popular debido a su precio asequible, bajo contenido en grasas y ausencia de barreras culturales o religiosas. La carne de pollo es rica en proteínas, vitaminas y minerales, lo que la convierte en una opción saludable, especialmente para los deportistas. Sin embargo, surge la pregunta de si es bueno comer pollo con piel.
María Dolores Fernández Pazos, nutricionista del Centro de Información Nutricional de la Carne de Pollo (CINCAP) en Argentina, señala que la piel del pollo contiene un 32% de grasas. Consumir pollo con piel aumenta el aporte calórico de cada ración en aproximadamente un 50%. Por lo tanto, la mayoría de los nutricionistas recomiendan retirar la piel antes de comer para evitar el consumo excesivo de calorías y grasas.
Además, se abordan algunas creencias populares sobre la carne de pollo, como la preferencia por la carne de pollo amarilla sobre la rosada. Esta diferencia de color no indica una calidad superior, sino que se debe a los pigmentos en el grano con el que se alimenta a las aves.
También hay dudas sobre cuál es la mejor manera de descongelar la carne de pollo. En este caso, como en la mayoría de los alimentos, lo mejor es hacerlo en el frigorífico de un día para otro, ya que si se dejan a temperatura ambiente se incrementa la posibilidad de desarrollar microorganismos que podrían llegar a estropearlos. Por la misma razón, tampoco hay que descongelar la carne de pollo en agua caliente, tal y como hacen algunas personas.