La arqueología nos sigue maravillando con descubrimientos fascinantes que nos conectan con el pasado. Recientemente, en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, se han encontrado dos tesoros culinarios notables: aceite de oliva solidificado y pan carbonizado que datan de hace casi dos mil años. Estos hallazgos arrojan luz sobre la antigua Roma, sus prácticas alimenticias y cómo la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. alteró estos alimentos.

- El Aceite de Oliva Solidificado: Un Testigo de la Erupción del VesubioEl análisis de radiocarbono del aceite de oliva permitió datarlo hacia el año 79 d.C., que coincide con la devastadora erupción del Vesubio. Actualmente, este aceite tiene una consistencia cerosa, pero los científicos han realizado análisis químicos para comprender su composición original. Se ha determinado que es un aceite vegetal que ha experimentado cambios químicos, en su mayoría debido a las altas temperaturas generadas por la erupción.
- Alteraciones Químicas SorprendentesLas grasas alimentarias presentes en el aceite sufrieron alteraciones químicas durante la erupción. Los triglicéridos se hidrolizaron, y los ácidos grasos resultantes se condensaron parcialmente en estólidos. Estos estólidos son inusuales en los procesos de alteración natural del aceite de oliva. Este hallazgo es una ventana al pasado culinario romano.
- Usos del Aceite de Oliva en la Antigua RomaEl aceite de oliva era un componente esencial de la dieta romana, pero también se utilizaba en cosméticos, ungüentos y como fuente de combustible para lucernas. Dado el tipo de botella utilizada para contener este aceite solidificado, es probable que fuera destinado al consumo alimenticio. Esta muestra se ha convertido en el aceite de oliva más antiguo del que tenemos conocimiento.
- El Pan Carbonizado: Panis QuadratusEl pan carbonizado es otra consecuencia de la erupción del Vesubio. Este pan, conocido como «panis quadratus», era típico en el siglo I d.C. Se elaboraba con masa fermentada y se moldeaba en forma redonda, siendo segmentado en múltiples porciones. La carbonización detuvo el proceso de descomposición, lo que ha permitido a la arqueología experimental conocer mejor su forma y propiedades.
- Evidencias Iconográficas y Frescos PompeyanosLa historia de estos hallazgos arqueológicos se ve respaldada por evidencias iconográficas. Varios frescos pompeyanos representan la predilección romana por el aceite de oliva y el «panis quadratus». Estas representaciones artísticas son un testimonio visual de los gustos culinarios de la antigua Roma.
Conclusión:
Los descubrimientos de aceite de oliva solidificado y pan carbonizado en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles son un recordatorio impresionante de cómo la erupción del Vesubio en el año 79 d.C. dejó una huella indeleble en la historia y la cultura de la antigua Roma. Estos hallazgos no solo son tesoros culinarios, sino también ventanas al pasado que nos permiten comprender mejor cómo vivían y se alimentaban nuestros antiguos ancestros. La arqueología continúa revelando secretos enterrados en el tiempo y en las cenizas del Vesubio.
Volver a generar
Follow Me