El cocido madrileño, un plato icónico de la gastronomía española, se caracteriza por ser adaptable y reconfortante. Aunque sus ingredientes básicos suelen ser los mismos, pequeños trucos pueden transformar este plato tradicional en una experiencia gastronómica inolvidable. Aquí te explico el truco de la gallina y otros consejos que te garantizarán un cocido lleno de sabor y con una textura perfecta.
El truco de la gallina
Aunque muchas recetas incluyen pollo, el secreto está en usar gallina. Su carne tiene un sabor más profundo que el pollo y enriquece notablemente el caldo. Además, acompaña el sabor con ingredientes como:
- Huesos de caña: Aportan un caldo gelatinoso y con cuerpo.
- Huesos de rodilla y espinazo: Dan consistencia y sabor al caldo.
- Morcillo y panceta: Proporcionan un toque jugoso y equilibrado.
- Tocino y carcasas de aves: Intensifican el sabor sin excederse en grasa.
Método de preparación en tres días
Para obtener un cocido madrileño de calidad superior, se recomienda un proceso escalonado:
- Primer día: Cocción de las carnes
- Cuece las carnes y huesos a fuego lento para obtener un caldo base rico y aromático.
- Retira impurezas y desengrasa el caldo parcialmente.
- Segundo día: Cocción de los garbanzos
- Cocina los garbanzos en el caldo preparado. Agrégalos con el caldo hirviendo para evitar que se endurezcan.
- Tercer día: Preparación de la sopa
- Utiliza parte del caldo para cocinar los fideos (calibre nº1 es ideal) y deja reposar la sopa antes de añadirlos.
Consejos adicionales para un cocido inolvidable
Preparación del caldo
- Fuego lento y piezas enteras: Evita cortar en trozos grandes las carnes como la gallina, panceta o morcillo, ya que endurecen durante la cocción. Cocina a fuego lento para liberar los jugos gradualmente.
- Desgrasar: Retira el exceso de grasa del caldo tras la cocción para un resultado menos pesado pero manteniendo el sabor.
Garbanzos y su preparación
- Remojo: Usa garbanzos de calibre mediano y déjalos en remojo con sal gorda durante 8-12 horas antes de cocinarlos.
- Cocción: Añádelos al caldo cuando esté hirviendo para evitar que se endurezcan.
Toques aromáticos y sabores extra
- Hierbabuena: Agrega una ramita para un aroma fresco y sutil. No excedas en cantidad.
- Pelota o relleno: Mezcla carne de cerdo y ternera picada con huevo, pan rallado, vino blanco y perejil. Cuece las bolas en el caldo para que absorban todos los sabores.
Presentación en tres vuelcos
Tradicionalmente, el cocido madrileño se sirve en tres partes:
- Primer vuelco: La sopa de fideos, rica y reconfortante.
- Segundo vuelco: Los garbanzos con las verduras cocidas.
- Tercer vuelco: Las carnes y chacinas.
Tip adicional: Cocido sin grasa insana
Para una versión más ligera, enfría el caldo tras la cocción y retira la capa de grasa solidificada en la superficie. Esto te permite ajustar la cantidad de grasa al gusto sin perder sabor.
Con estos trucos y técnicas, conseguirás un cocido madrileño que no solo reconfortará en los días más fríos, sino que también será digno de un banquete en cualquier ocasión especial. ¡Buen provecho!
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