Ángel de Miguel Rey, sumiller del Restaurante Casa Julio situado en Playa San Juan de Alicante, nos habla de su visión sobre los Vinos Alicante DOP y la importancia que tienen en su establecimiento.
• ¿Quién fundó el Restaurante? y, ¿cuál es su historia?
El Restaurante fue fundado por D. Julio Brotons y su mujer Dª. Carmen García hace ya 75 años.
En un primer momento fue concebido como caseta de baño donde la gente acudía a alquilar su bañador y dejar sus pertenencias para poder disfrutar de un día de playa. Poco a poco D. Julio fue ampliando el negocio primero vendiendo refrescos y después comestibles hasta convertirse en lo
que tradicionalmente se conocía como merendero.
Con el paso de los años y adaptándose a las necesidades de una sociedad cada vez más moderna fue transformando su pequeña empresa hasta convertirla en un restaurante de playa dando un servicio completo de comidas y cenas tanto en invierno como en verano. D. Julio Brotons fallece
en 1990 dejando al frente a su mujer e hija Carmen Brotons Garcia, actual gerente del Restaurante. Junto a ella, su marido, sus hijas y sus yernos continúan una tradición de hosteleros cuya base es la constancia, la buena materia prima y el mimo al cliente tanto actual como al de toda la vida.
• ¿Cuál es la base de su gastronomía?
Nuestra gastronomía se basa en la elección de una buena materia prima ensalzando la dieta mediterránea rica en pescados, mariscos y una amplia variedad de arroces. Tratamos de proporcionar al cliente lo mejor de cada temporada prestando especial atención a los arroces, plato insignia de nuestra Casa.
Especial mención tiene también nuestra bodega con más de 400 referencias, locales, nacionales e internacionales. Todo siempre pensado para el disfrute del que nos visita. Calidad y variedad son dos de los objetivos por los que trabaja Casa Julio.
• Como sumiller experimentado ¿Cuál es su visión actual sobre el sector de los vinos?
En plena ebullición. Desde los años ochenta hasta el momento actual, el mundo del vino está sufriendo un cambio de normas, reglas, elaboraciones… tan frenético, que resulta difícil poder vaticinar que sucederá en un futuro próximo. Opino que los que lo han hecho siempre bien y continúan en esa línea, seguirán ahí, y los nuevos elaboradores deberán tener muy en cuenta el factor de añada para atisbar un futuro claro. Desde luego una gran desventaja o quién sabe, tal vez lo contrario.
• ¿Qué representan los Vinos Alicante DOP para el restaurante?
Ahora mismo, son una pieza fundamental en nuestra carta, han pasado de ser una apuesta arriesgada hace 20 años a ser una parte indispensable en ella.
Y cuando me refiero a arriesgar, lo digo por que realmente sucedía eso, convencías a clientes de toda la vida para que probasen un vino de Alicante que personalmente te había sorprendido y gracias a esa confianza acababa en la mesa junto a un arroz o un pescado. ¡ Y gustaban!, ya lo creo que gustaban.
• ¿Cómo valora el consumidor estos vinos?
Ahora mismo muchos clientes te piden directamente el vino alicantino sin tener que recomendarlo, simplemente lo ven en carta y lo solicitan, creo que eso lo dice todo.
Sí es cierto que muchos te preguntan primero sobre ellos, si son secos, dulces, si tienen mucha notas de barrica… y después de algunas explicaciones lo piden sin dudarlo.
• Que le diría al consumidor para animarla a conocer y degustar nuestros vinos?
¿Pero aún hay que animarla? La gente que nos visita, está más que abierta a conocer y disfrutar de lo nuestro, sólo tenemos que aumentar la oferta en nuestras cartas de vino, en nuestras vinotecas, por que no decirlo, en los locales de ocio nocturno y en las barras de nuestros hoteles.
Por ejemplo, me quedé atónito hace un par de meses en un viaje que hice a Londres para asistir a un congreso de vinos de Nueva Zelanda y una presentación de la mayor distribuidora de vinos de Gran Bretaña, como, en la cafetería del hotel donde me hospedaba, los veinte clientes que allí se
encontraban, ¡bebían vino!, sí, mientras charlaban.
• ¿Cuál es el plato estrella del restaurante? Y ¿qué opciones de maridaje propondría?
Es indudable que el arroz y el pescado, aunque la calidad que se oferta en carnes es de primera. Elegir un vino para maridar es sencillo, cualquiera de los cuatrocientos vinos que ofrecemos, maridan a la perfección, después es cuestión de gustos, eso es lo que tal vez guste de nuestra carta, la cuantía a la hora de elegir.
• Su cava de vinos es una de las mejores de la provincia, diseñada y proyectada por usted mismo, pero qué consejos principalmente daría a otros compañeros de profesión o a cualquier consumidor para cumplir con el mínimo de mantenimiento?
Bueno, ante todo muchas gracias por catalogar nuestra bodega de esta manera, intentamos hacerlo lo mejor posible.
Los restauradores y en este caso los sumilleres, somos el último eslabón de la cadena para hacer llegar el vino a un cliente, por eso la formación (pieza básica) y herramientas como una bodega de conservación del vino, son fundamentales.
Siempre digo, que uno piense en el recorrido por el que pasa el vino hasta llegar a servirse en una mesa, el trabajo y sacrificio de un viticultor, las horas de sueño que pierde un enólogo, el esfuerzo ecónomico de todo lo que compone una bodega, los años que tarda una botella hasta llegar a
nosotros… después de todo eso, que menos de nuestro pequeño granito de arena haciendo simplemente eso, nuestro trabajo.