Preparación de la compota de manzana casera
Preparación de la compota de manzana casera
- Lava las manzanas y pélalas, retirando el corazón y las semillas. Corta las manzanas en trozos pequeños y uniformes.
- En una cazuela grande, agrega el agua, el azúcar, el zumo de limón y la piel de naranja (sin la parte blanca). Cocina a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo, formando un almíbar ligero. Este proceso debería tomar aproximadamente 2 minutos.
- Una vez que el almíbar esté listo, añade los trozos de manzana y la ramita de canela (o media cucharadita de canela en polvo) a la cazuela.
- Cocina la mezcla a fuego medio-bajo, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la cazuela. Cocina durante aproximadamente 30 minutos o hasta que las manzanas estén tiernas y se deshagan fácilmente.
- Si prefieres una compota de manzana con una textura más suave, puedes triturarla con un tenedor o pasarla por un pasapurés. Para una compota con trozos, simplemente remueve hasta obtener la consistencia deseada.
- Deja enfriar la compota de manzana casera a temperatura ambiente. Luego, guárdala en un recipiente hermético y refrigera.
La compota de manzana casera es un postre delicioso y saludable, perfecto para disfrutar en cualquier momento del día. Puedes servirla como postre, acompañamiento de carnes, o incluso como relleno para empanadillas y tartas. Es una receta sencilla y económica que seguramente se convertirá en un favorito de tu familia. ¡A disfrutar!
