🔪 Truco de cocina
Cuando cocinas, probablemente te has encontrado con la frustración de cortar una cebolla y llorar en el proceso. ¿Sabías que existe un modo de evitar esas lágrimas sin recurrir a gafas protectoras? El truco consiste en congelar la cebolla durante 10-15 minutos antes de cortarla. Este breve tiempo en el congelador es suficiente para disminuir la volatilidad de los compuestos que causan irritación en los ojos, sin afectar su textura o sabor al cocinar.
¿Cómo aplicar este truco de manera práctica? Primero, asegúrate de tener espacio en el congelador para la cebolla. Puedes colocarla en una bandeja o simplemente envolverla ligeramente en una toalla de papel para que no quede expuesta directamente al hielo. Mientras tanto, puedes aprovechar este tiempo para preparar otros ingredientes o poner a calentar la sartén. Una vez transcurrido el tiempo, saca la cebolla y córtala inmediatamente. Notarás que la molestia ocular se reduce notablemente.
Este truco no solo es útil para evitar lágrimas, sino también para mejorar tu eficiencia en la cocina. Además, puedes usarlo cuando estás preparando cenas para grandes grupos y necesitas cortar varias cebollas sin perder tiempo en interrupciones para ojos llorosos. Complementariamente, asegúrate de usar un cuchillo afilado para evitar aplastar la cebolla, lo que podría liberar más sulfuros y contrarrestar el efecto del congelado.
Follow Me