La probabilidad de tener una dieta saludable aumenta cuantas más tiendas de alimentación tradicionales haya en la zona de residencia, según señala un estudio realizado por la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).
Los autores que firman el trabajo llegan a esa conclusión a partir de la comparación del estilo de vida que tienen los residentes de un ‘barrio medio’ de Madrid y otro de Baltimore (Estados Unidos).
La comparación se centra en analizar la posibilidad de que los vecinos se desplacen andando para hacer la compra en mercados municipales o en establecimientos especializados, como lo son las fruterías, las pescaderías o las carnicerías de toda la vida, ha señala la Universidad de Alcalá de Henares (UAH) en una nota en la que recoge detalles de la investigación.
En el caso de Madrid, el 77 % de los residentes del barrio vivía a una distancia menor de 200 metros de una tienda con alta disponibilidad de alimentos saludables, y el 23 % restante a 200 y 400 metros.
Sin embargo, en Baltimore, solamente un 1 % de los vecinos tenía acceso a menos de 200 metros a un recurso comercial de este tipo, y un 13 % tenía que recorrer para encontrarlo una distancia de entre 200 y 400 metros.
Por esa diferente concepción del «entorno alimentario», los autores del trabajo explican que la prevalencia del sobrepeso en el barrio madrileño fuera del 14,3 % y en el barrio estadounidense alcanzara el 34 %.
Frente al modelo español de tiendas de ultramarinos, en el barrio de Baltimore la manera más fácil de sus residentes para proveerse de alimentos era acudir a un tipo de comercios de venta al por menor conocidos también como ‘tiendas de conviencia’ (‘convinience stores’), que ofrecen un poco de todo.
«Estos establecimientos tienen horarios de apertura muy extensos y gran cantidad de comida preparada», señalan los autores del trabajo, tras señalar que debido a ello no cumplen una «posible estrategia preventiva» en una dieta de mala calidad, una función que sí atribuyen a los mercados municipales y a las tiendas del barrio madrileñas.
Liderado en la UAH por el grupo de investigación de Epidemiología Social y Cardiovascular, que tiene al frente al especialista Manuel Franco, el estudio ha sido publicado por la revista ‘Preventive Medicine’.