En Enero de este mismo año, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, eran ya 2.654.723 españoles viviendo fuera de nuestras fronteras. Y si hay algo que se echa de menos de nuestro país entre los emigrantes es, sin lugar a dudas, la gastronomía española. Pero, ¿Cuáles son los productos que más consumen los españoles que viven en el extranjero?
Los restaurantes españoles: comida casera
Incluso yendo de viaje unos días, podemos descubrir que en casi cualquier ciudad es fácil encontrar al menos un restaurante español, generalmente regentado por españoles, que ofrece comida casera de mayor o menor calidad, dependiendo del país y de lo fácil o no que pueda resultar conseguir los ingredientes. A pesar de que los precios de este tipo de lugares suelen ser considerablemente más elevados que los de nuestro país, tienden a estar llenos de clientes españoles residentes en esa zona.
Dentro de estas cocinas, se busca la comida de casa, las recetas que más triunfan son las más tradicionales, como las croquetas, los calamares, las paellas o el cocido. Los platos que en nuestra tierra son tan habituales y que, sin embargo, se convierten en una comida especial cuando se vive en un país diferente.
Los productos ibéricos: los más demandados
Dentro de los productos que más se piden para recibir en otros países, tanto por parte de clientes españoles que residen fuera como de extranjeros que no pueden resistirse a la gastronomía española, están los productos ibéricos.
Por suerte, existen empresas, como la marca Encina Don Alberto, que realizan envíos a toda Europa, facilitando que se pueda acceder a productos como jamones de bellota, jamones de Huelva, jamón ibérico loncheado o embutidos ibéricos. Hacen posible, por ejemplo, que se pueda tener una paleta ibérica en cuestión de días, por muchos kilómetros que separen al cliente de su casa.
Aunque es cierto que cada vez más supermercados extranjeros venden embutidos, de todo tipo dependiendo del país, resulta muy complicado encontrar productos de cerdo ibérico de buena calidad, mientras que abundan los embutidos mucho más grasos o con una mala relación calidad-precio.
Los postres españoles: mejor hacerlos
Otra de las partes de nuestra gastronomía que no se pueden dejar de mencionar en este artículo son los postres españoles. Platos como la tarta de santiago, las torrijas o los pestiños, entre muchos otros, son algunos de los que más ganas tienen de comer los españoles expatriados.
No obstante, son también los platos españoles más difíciles de encontrar cuando se reside en el extranjero, por lo que muchas personas optan por hacerse con una buena receta, los materiales e ingredientes necesarios, y hacerlos ellos mismos. Es, sin duda, la mejor manera de comer un postre español cuando no se está en casa, ya que cuando se encuentran en el país de residencia, además, suelen llevar ingredientes que se salen de la receta original y que cambian el sabor del postre casi por completo. De esta forma es posible asegurarse de que va a saber como en casa, y siempre es mejor comerse un postre recién hecho.
En definitiva, comer fuera no tiene porqué significar comer peor. Se puede probar la riqueza gastronómica del lugar en el que nos encontremos, pero también se puede mantener nuestra dieta mediterránea, recurriendo a restaurantes españoles o marcas que envíen productos de España al extranjero, aprendiendo las recetas de madres y abuelas y probando a cocinar cada plato hasta que se consiga el sabor perfecto, ese que siempre recuerda a casa.