🔪 Truco de cocina
Una técnica poco conocida pero extremadamente eficaz para mejorar la textura de las legumbres cocidas es el uso de una solución alcalina. Antes de la cocción, disuelve una cucharadita de bicarbonato de sodio en el agua donde vas a remojar las legumbres durante la noche. El bicarbonato ayuda a ablandar la capa externa de las legumbres, permitiendo que absorban agua más fácilmente y se cocinen de manera uniforme. Esto no solo reduce el tiempo de cocción considerablemente, sino que también resulta en una textura más cremosa y homogénea.
Para situaciones prácticas, este truco es perfecto si planeas hacer purés, sopas o guisos, donde la suavidad de las legumbres es esencial. Imagina una crema de garbanzos o una sopa de lentejas que literalmente se derrite en la boca gracias a esta técnica sencilla pero eficaz.
Un consejo adicional es enjuagar bien las legumbres después de remojarlas, antes de cocinarlas, para eliminar cualquier exceso de bicarbonato, evitando un sabor ligeramente alcalino. Además, esta técnica es especialmente útil para quienes viven en zonas con agua dura, ya que el bicarbonato de sodio contrarresta los efectos de los minerales presentes en el agua.
Experimenta con diferentes tipos de legumbres y observa cómo este pequeño cambio transforma la calidad de tus platos diarios.
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