En determinados sectores, comer alimentos sin gluten está de moda porque se considera una opción más saludable. Sin embargo, nuevos datos confirman lo que el grueso del colectivo médico ya denuncia: la dieta libre de gluten tiene cada vez más seguidores si bien la proporción de individuos con enfermedad celíaca permanece estable desde hace años.
La prevalencia de celiaquía en la población se ha mantenido constante mientras que cada vez más personas comen sin gluten. / Fotolia
La creciente demanda de alimentos sin gluten en el mercado podría indicar un aumento de enfermedad celíaca en la población. Pero un nuevo estudio, publicado esta semana en la revista JAMA Internal Medicine, desmiente esta relación.
Los resultados, que analizan los datos de las encuestas nacionales de salud y nutrición de EE UU (NHANES) desde 2009 hasta 2014, revelan que la prevalencia de celiaquía en la población se ha mantenido constante mientras que cada vez más personas comen sin gluten.
De las 22.278 personas mayores de seis años que participaron en las encuestas, 106 individuos (el 0,69%) tenían un diagnóstico de enfermedad celíaca y 213 (el 1,08%) mantenían una dieta libre de gluten a pesar de que no sufrían la patología.
La percepción de que es más saludable, la disponibilidad de productos o un autodiagnóstico de sensibilidad están detrás del creciente interés por comer sin gluten
Según los autores, liderados por Hyun-Seok Kim, investigador de la Escuela de Medicina Rutgers de Nueva Jersey, “esos números pueden extrapolarse a todo el país, por lo que se estima que hay 1,76 millones de personas con enfermedad celíaca y 2,7 millones de personas en EE UU que se adhieren a una dieta libre de gluten a pesar de no estar diagnosticados”.
En el periodo estudiado, la prevalencia de la enfermedad celíaca ha permanecido estable (0,70% entre 2009-2010, 0,77% entre 2011-2012 y 0,58% entre 2013-2014). Sin embargo, la adherencia a una dieta libre de gluten por parte de personas sin la patología ha aumentado a lo largo tiempo (un 0,52% entre 2009-2010, 0,99% entre 2011-2012 y 1,69% entre 2013 a 2014).
Eso sí, los autores afirman que ambas tendencias podrían estar relacionadas, “porque la disminución del consumo de gluten podría estar contribuyendo a la meseta en la enfermedad celíaca”.
Gluten, el invitado no deseado
El estudio concluye cómo el creciente interés en una dieta sin gluten por personas libres de enfermedad celíaca podría ser debido a una variedad de factores, incluyendo la percepción del público de que puede ser más saludable, la creciente disponibilidad de productos sin este compuesto o un autodiagnóstico de sensibilidad asociada.
No obstante, hay que tener en cuenta ciertas limitaciones del estudio. Los investigadores señalan el reducido número de personas que fueron identificadas como celíacas y como individuos que seguían una dieta libre de gluten sin sufrir la patología.
Referencia bibliográfica:
JAMA Intern Med. Published online September 6, 2016. doi:10.1001/jamainternmed.2016.5254.