La ensaladilla rusa, un plato muy popular en España, especialmente en reuniones sociales como picnics o excursiones, puede ser una fuente de intoxicaciones alimentarias si no se conserva adecuadamente. Esto se debe principalmente a la presencia de ingredientes perecederos como las patatas cocidas y la mayonesa.
El gastroenterólogo Adrian Lindsey explicó en un video viral que este plato es frecuentemente asociado con enfermedades transmitidas por alimentos, según su experiencia durante la formación médica. Las ensaladillas, cuando no se conservan a la temperatura adecuada, pueden convertirse en un caldo de cultivo para bacterias.
Factores de Riesgo
- Mayonesa comercial: Aunque comúnmente se piensa que la mayonesa es la principal causante de problemas, las mayonesas comerciales suelen estar elaboradas con conservantes como el jugo de limón o vinagre, que tienen propiedades bacteriostáticas, lo que impide el crecimiento bacteriano.
- Patatas cocidas: Estas son particularmente vulnerables a la contaminación debido a su alto contenido en agua, proteínas y un pH favorable para el crecimiento bacteriano.
- Otros ingredientes perecederos: Como verduras troceadas, también contribuyen a la descomposición rápida del plato si no se refrigera apropiadamente.
Conservación
La ensaladilla no debe estar a temperatura ambiente por más de dos horas, ya que las bacterias pueden duplicarse cada 20 minutos en la llamada «zona de peligro» (entre 4 ºC y 60 ºC). En ambientes más cálidos, como a partir de los 32 ºC, este tiempo se reduce a una hora.
Si se compra precocinada en un supermercado, es importante tener en cuenta el tiempo que ha pasado fuera del refrigerador tanto en su transporte como durante la preparación. Además, aunque se refrigere correctamente, no debe conservarse más de entre tres y cinco días.
Consejos para evitar intoxicaciones
- Refrigerar rápidamente: Al preparar o comprar ensaladilla rusa, asegúrate de refrigerarla lo antes posible.
- Controlar el tiempo: No dejar el plato a temperatura ambiente más de dos horas, y en climas cálidos, no más de una.
- Consumir en menos de cinco días: A partir de este tiempo, el riesgo de contaminación aumenta considerablemente.
Por tanto, para disfrutar de este delicioso plato sin riesgos, es fundamental mantener una correcta manipulación y conservación.