El Arte Culinario de Oriente y Occidente gana en Valencia la World Paella Day con una receta que incluye pato a la naranja
Valencia, conocida mundialmente como la cuna de la paella, ha sido testigo de un giro inesperado en la tradición culinaria. En una fusión sorprendente de sabores y técnicas, el chef japonés Kohei Hatashita ha conquistado los paladares y el jurado del World Paella Day. Su propuesta, que incorpora el pato a la naranja y el puerro, ingredientes no tradicionales en la paella valenciana, ha demostrado que la gastronomía no tiene fronteras y que la innovación puede coexistir con la tradición.
El World Paella Day Cup, que celebra su cuarta edición, ha visto cómo chefs de diferentes rincones del mundo han reinterpretado este plato emblemático, incorporando ingredientes autóctonos de sus países de origen. Desde trufas negras de Transilvania hasta pastrami y leche de coco, las versiones presentadas han sido un reflejo de la globalización culinaria. Sin embargo, ha sido la propuesta de Hatashita la que ha brillado con luz propia, logrando el equilibrio perfecto entre la esencia valenciana y el toque oriental.











































El segundo y tercer lugar fueron ocupados por el ecuatoriano Cristian Raúl Arroba y el colombiano Arturo Pedregal, respectivamente, quienes también presentaron propuestas innovadoras y deliciosas.
El objetivo principal de este concurso es, más allá de la competición, celebrar la cultura de la paella, reivindicar su origen valenciano y convertir a los participantes en embajadores de la gastronomía valenciana en el mundo. El World Paella Day 2023 ha contado con el respaldo de instituciones como el Ayuntamiento de València, Turisme Comunitat Valenciana, Visit València, el Patronato de Turismo de Valencia, Turespaña, la D.O. Arroz de València, la Federación de Hostelería de Valencia, Wikipaella y el Concurso de Paella Valenciana de Sueca.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha destacado la importancia de este evento para la ciudad y ha señalado que, aunque por un día se acepten versiones no tradicionales de la paella, la pedagogía sobre la receta original sigue siendo esencial.
Este triunfo de Hatashita no solo pone de manifiesto la universalidad de la paella, sino que también refuerza la idea de que la gastronomía es un lenguaje universal, donde diferentes culturas pueden encontrarse, fusionarse y crear algo verdaderamente extraordinario.