🔪 Truco de cocina
Para aquellos días en los que el tiempo apremia y necesitas descongelar rápidamente carne sin comprometer su calidad, un truco que he aprendido puede ser tu mejor aliado. La clave está en utilizar objetos metálicos, concretamente una olla o sartén de acero inoxidable, como herramientas eficaces para acelerar el proceso de descongelación. El metal tiene una excelente conducción térmica, lo que significa que puede transferir el calor más eficientemente que otros materiales.
Coloca la carne envuelta en su empaque de plástico o dentro de una bolsa sellada herméticamente sobre la base de una sartén y pon otra sartén encima. Asegúrate de que las sartenes sean suficientemente pesadas para aplicar una ligera presión. Este método permite que el calor del ambiente se transfiera, a través del metal, al alimento de manera uniforme, descongelándolo más rápido. Para cortes de carne de tamaño medio, como filetes, este método puede reducir el tiempo de descongelación a la mitad.
En situaciones prácticas, imagina que has llegado tarde del trabajo y necesitas preparar el almuerzo para el día siguiente. Este truco te permite descongelar la carne mientras realizas otras preparaciones en la cocina. Para un mejor resultado, recuerda voltear la carne después de 10 minutos para garantizar que ambos lados se descongelen por igual.
Como consejo adicional, utiliza sartenes planas y de fondo grueso para maximizar el contacto entre el metal y la carne. Con esta técnica, tendrás la carne lista antes de lo que imaginas, lista para sazonar y cocinar como prefieras.
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