La cultura del reaprovechamiento está más a la orden del día que nunca: reaprovechar alimentos y utensilios es toda una declaración de intenciones en la cocina. Todo vale para aportar un granito de arena a la lucha contra el cambio climático.
En la cocina, uno de los productos más interesantes para reutilizar (y hacerlo casi de forma infinita) son los botes de cristal: los de las legumbres, caldos, patés, papillas y cualquier tipo de envase con diferentes medidas.
Resultan muy útiles para almacenar productos que se remojan una vez abiertos, como las galletas, o que simplemente vienen en incómodos envases, como las cápsulas de café, las infusiones (aunque deben mantenerse en la oscuridad), las mezclas de semillas, la avena y también la pasta, el arroz, la sal o el azúcar, e incluso usarlos para repostería casera.
Ahora bien, uno de los mayores retos es la eliminación de las etiquetas que llegan tan bien pegadas del supermercado, a diferencia de las de los botellines de cerveza, que se desprenden cuando todavía no se ha terminado de beberla, ya que estos adhesivos sí que están pensados para la reutilización directa.
A priori, se puede creer que una rasqueta o un lavado con agua caliente y jabón son mano de santo, pero estas soluciones solo harán perder la paciencia a quien lo intente, ya que siempre querrán restos y, sobre todo, de pegamento.
Por ello, a continuación, presentamos un método efectivo y sencillo para despegar las etiquetas y la cola de los tarros de cristal:
- Lavado y secado previo El primer paso es lavar bien a mano los envases con agua y jabón, eliminando cualquier resto de comida que pueda quedar en el interior. Después, es importante secarlos con un paño limpio para que no queden restos de humedad.
- Lavado en lavavajillas Una vez lavados y secados, se pueden colocar en el lavavajillas con un programa lo más caliente posible. Es muy probable que, después de este proceso, las etiquetas se hayan desprendido o salgan prácticamente solas.
- Aceite de oliva para eliminar la cola Si después del lavado en el lavavajillas quedan restos de cola de las etiquetas, se puede aplicar aceite de oliva en la zona afectada y dejar reposar durante una hora. Después, con un paño húmedo y agua tibia hay que frotar la superficie y el pegamento se irá desprendiendo.
- Uso de quitaesmaltes Si los restos de pegamento persisten, se puede optar por el uso de quitaesmaltes a base de acetona. En este caso, se debe humedecer la zona con el líquido y después eliminar con un paño mojado. Es importante tener en cuenta que este método puede dañar la superficie del cristal, por lo que se debe usar con precaución y solo en caso de necesidad.
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