🔪 Truco de cocina
¿Alguna vez has enfrentado el reto de caramelizar cebollas de manera uniforme y rápida, solo para que terminen demasiado blandas o quemadas? Un truco poco convencional que te propongo es añadir una pizca de bicarbonato de sodio al proceso. Parece sorprendente, pero este humilde ingrediente, que a menudo se asocia con la repostería, puede revolucionar tus cebollas caramelizadas, haciendo que el proceso sea más rápido y eficaz.
El bicarbonato de sodio es una base débil y actúa modificando el pH de las cebollas. Al aumentar el pH, se facilita la reacción de Maillard, que es responsable de dar el color y sabor característicos del caramelizado. Para aplicarlo, corta las cebollas en rodajas uniformes, calienta un poco de aceite en una sartén amplia y agrega las cebollas junto con una pizca de bicarbonato de sodio. Cocina a fuego medio, removiendo regularmente. Notarás cómo las cebollas empiezan a adquirir un color dorado más rápido sin comprometer su textura firme y deliciosa.
Este truco es especialmente útil cuando necesitas añadir cebolla caramelizada en platos como pizzas, hamburguesas gourmet o incluso en una sopa de cebolla francesa, pero no dispones de mucho tiempo. Un consejo adicional es añadir un poco de azúcar moreno y una pizca de sal al final para potenciar aún más su sabor dulce y profundo. De esta manera, podrás disfrutar de cebollas perfectamente caramelizadas en menos tiempo de lo que imaginas.
Follow Me