Ingredientes:
- 500 g de harina
- 100 g de azúcar
- 2 huevos
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 ml de leche
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- Ralladura de 1 limón
- 1 pizca de sal
- Aceite para freír
- Azúcar glas para espolvorear
- Caños de metal o conos de papel de aluminio (para enrollar la masa)
Instrucciones:
- En un cuenco grande, mezcla la harina, el azúcar, la levadura en polvo y la sal.
- Añade la mantequilla a temperatura ambiente y trabaja la mezcla con las manos hasta que la mantequilla se integre por completo en la harina.
- Agrega los huevos, la leche y la ralladura de limón a la mezcla de harina y mantequilla. Mezcla bien todos los ingredientes hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Divide la masa en 20 porciones iguales. Con las manos, extiende cada porción en tiras largas y delgadas.
- Enrolla cada tira de masa alrededor de un caño de metal o cono de papel de aluminio, asegurándote de que la masa quede bien pegada al caño o cono.
- Calienta el aceite en una sartén profunda a fuego medio. Fríe los canutos, de dos o tres a la vez, hasta que estén dorados y cocidos por dentro, teniendo cuidado de no quemarlos.
- Retira los canutos del aceite con cuidado y colócalos sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
- Deja que los canutos se enfríen un poco y, con cuidado, retira los caños de metal o conos de papel de aluminio.
- Una vez que los canutos estén completamente fríos, espolvorea con azúcar glas por encima.
Disfruta de estos deliciosos canutos manchegos, un postre especial y sabroso, perfecto para cualquier ocasión.