🔪 Truco de cocina
¿Te ha pasado que justo en el momento de cocinar descubres que no tienes caldo de pollo o verduras a la mano? Uno de los secretos mejor guardados para lograr un caldo instantáneo y con un sabor profundo es utilizar cáscaras de cebolla. Sí, esas cáscaras que habitualmente desechas pueden transformarse en un ingrediente de oro en tu cocina. Las cáscaras de cebolla añaden un sabor umami especial, y además, son ricas en quercetina, un antioxidante natural.
Para hacer uso de este truco, simplemente guarda las cáscaras de cebolla en un frasco hermético y colócalas en el congelador. Cuando necesites un caldo rápido para tus sopas, guisos, risottos o arroces, pon a hervir agua y agrega un puñado de estas cáscaras junto con alguna hierba aromática como romero o tomillo. Deja que infusione a fuego bajo durante 15-20 minutos y cuela antes de usar. Obtendrás un caldo con un color dorado precioso y un sabor profundo, sin necesidad de huesos o largos tiempos de cocción.
Un consejo adicional es agregar al frasco otros elementos comunes de desecho, como pies de champiñones o parte dura de los espárragos. Estas sumarán más matices al caldo, convirtiendo tus residuos en una impresionante base para cualquier platillo. Este truco es ideal para aquellos que buscan minimizar desperdicios mientras maximizan el sabor de su comida cotidiana.
Follow Me