🔪 Truco de cocina
Si eres amante de la comida crujiente pero deseas evitar el exceso de grasa, aquí tienes una técnica innovadora para lograr una textura crocante y sabor intenso en tus platos al horno. La clave está en el uso de harina de garbanzo como parte del empanizado. Este ingrediente, además de ser apto para personas con intolerancia al gluten, aporta un sabor único y un crocante excepcional.
Para implementar este truco, comienza mezclando partes iguales de harina de garbanzo y pan rallado. Para realzar el sabor, añade una pizca de sal, pimienta y especias de tu elección como pimentón o ajo en polvo. Pasa tus alimentos, ya sean verduras, pollo o pescado, por huevo batido y luego por la mezcla seca. Hornea en una bandeja ligeramente engrasada a 200°C (390°F) hasta que alcancen un color dorado. Este proceso no solo logra una superficie crujiente, sino que también conserva la jugosidad interna gracias al sello que crea el empanizado.
Este método es ideal para una cena entre semana, cuando buscas opciones rápidas y saludables, o incluso como aperitivos en reuniones, garantizando un éxito rotundo con un toque profesional en casa. Como consejo adicional, experimenta variando las especias según el plato que prepares; el curry y el comino son grandes aliados con la harina de garbanzo y potenciarán sus características nutricionales y aromáticas.
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