La World Food Travel Association (WFTA) introdujo el pasado año 2019 la celebración del Día Mundial del Turismo Gastronómico cada 19 de abril como como una forma de destacar cómo y por qué viajamos para experimentar, disfrutar y saborear las múltiples culturas culinarias a lo largo de todo el mundo.
Una celebración que también tenía por objeto sensibilizar a los consumidores y al comercio, y respaldar la misión de la World Food Travel Association (WFTA) —asociación internacional considerada como la principal autoridad mundial en turismo gastronómico que cada año presta servicios a una comunidad de más de 200.000 profesionales en más de 100 países— cuyos esfuerzos se centran en preservar y promover las culturas culinarias a través de la hospitalidad y el turismo.
Pero este año, dadas las circunstancias de confinamiento internacional a causa de la pandemia de COVID-19, los responsables de la WFTA invita a todos los viajeros y amantes de la gastronomía, así como a las compañías de viajes y alojamiento del mundo, a unirse y celebrar el próximo sábado 18 de abril el Día Mundial del Turismo Gastronómico exponiendo, desde casa, sus experiencias locales favoritas de alimentos y bebidas que a los visitantes de su área les hubiera encantado probar en condiciones de viaje normales.
Y, para ello, propone tres sencillos pasos con los que cualquier persona, negocio o establecimiento puede participar en esta celebración:
- Marque la fecha en su calendario para que no se le olvide unirse a la fiesta: la fecha es siempre la misma, el día 18 de abril.
- Publique sus historias y experiencias. Luego, el sábado 18 de abril, publique fotos, videos e historias de una experiencia favorita de comida o bebida que tuvo mientras viajaba.
- Use el hashtag #WorldFoodTravelDay y etiquete @worldfoodtravelassn en Instagram y @WorldFoodTravel en Twitter o Facebook para que todo el mundo pueda compartir sus publicaciones.
El futuro del turismo gastronómico
Recientemente, el director ejecutivo de la World Food Travel Association (WFTA), analizaba las consecuencias y estragos causados en la industria del turismo por la pandemia de coronavirus —los turistas no viajan, los gobiernos han cerrado aeropuertos y fronteras, los destinos no están abiertos a los visitantes, se ha ordenado a las personas el confinamiento en sus casas,… — y hacía algunas predicciones sobre el futuro del sector:
- A corto plazo, es esencial consolidar las relaciones. Sin nada más que hacer que quedarse en casa, es más importante que nunca que los propietarios de pequeñas empresas con problemas de efectivo envíen buenos deseos y brinden recursos interesantes y útiles a sus mejores clientes. Entre las posibles soluciones, Erik Wolf propone, por ejemplo: “envíe una lista de sus recetas familiares favoritas, completa con fotos y / o enlaces a videos. Y recuerde, en este momento, ‘vender’ es una palabra prohibida, no lo haga”.
- Inevitablemente, una gran cantidad de pequeñas empresas no tendrán más remedio que cerrar. Muchas ya lo han hecho, aunque con la esperanza de que tales cierres sean temporales. La gente es resiliente. Las viejas empresas surgirán más fuertes que nunca, y se abrirán nuevas empresas. Quienes han cerrado sus negocios podrían volver a abrir o capacitarse en otros campos de actividad. La actividad viajera se recuperará, y los destinos se abrirán una vez más. Y viajaremos una vez más para disfrutar de experiencias únicas y memorables de comida y bebida, de gastronomía.
- Las partes interesadas de la industria del turismo y la hostelería pueden hacer frente a la crisis con diversas fórmulas e iniciativas: construyendo su propia marca, aprendiendo algo nuevo, enseñando algo, registrando las experiencias actuales para uso futuro, obteniendo una certificación, poniéndose al día con la lectura profesional, reavivando las relaciones aparcadas…