Tremendo descubrimiento: Expertos advierten sobre los peligros de lavar el pollo al cocinarlo
Una especialista en seguridad alimentaria, Gemma del Caño, ha lanzado una importante advertencia sobre los errores comunes que muchas personas cometen al manipular y cocinar pollo, poniendo en peligro la salud de quienes consumen este alimento.
Esta alerta surge a raíz de una noticia preocupante: un estudio realizado por la ONG Equalia reveló que más del 70% del pollo alemán vendido en Lidl está contaminado con bacterias resistentes a los antibióticos. La bacteria predominante encontrada en las muestras fue la Escherichia coli, y todas presentaban la enzima ESBL, que las hace inmunes a varios antibióticos comunes.
Ante esta información, Del Caño destaca la importancia de tomar precauciones al manipular y cocinar el pollo, incluso si las bacterias no son resistentes a los antibióticos. En este sentido, subraya que es fundamental cocinar adecuadamente los alimentos, ya que el calor elimina tanto las bacterias resistentes como las no resistentes.
Asimismo, la especialista enfatiza la necesidad de mantener una rigurosa limpieza de manos y superficies, refrigerar correctamente el pollo y organizar la nevera para evitar la contaminación cruzada entre alimentos crudos y cocinados. Sin embargo, uno de los consejos que más ha llamado la atención de los usuarios es el de no lavar el pollo.
Ante la curiosidad de los lectores, Del Caño explica que lavar el pollo puede esparcir bacterias a través de las gotitas de agua, contaminando así las manos, las superficies y otros alimentos en la cocina. Además, recalca que cualquier bacteria presente en el pollo será eliminada durante el proceso de cocción, por lo que no es necesario lavarlo previamente.
Algunas personas han planteado la duda de por qué esta recomendación se limita al pollo y no se aplica a otras carnes. La experta explica que, en general, es menos común lavar otras carnes antes de cocinarlas, por lo que la atención se centra especialmente en el pollo debido a esta práctica extendida.
Por último, se plantea la situación en la que el pollo no viene limpio al adquirirlo. Del Caño aclara que en ese caso es importante retirar cualquier impureza o exceso, pero no lavar el pollo, ya que esta acción puede aumentar el riesgo de contaminación.
La advertencia de Gemma del Caño ha generado gran impacto y ha despertado conciencia sobre la importancia de seguir prácticas adecuadas de manipulación y cocción del pollo para garantizar la seguridad alimentaria. Es esencial difundir este conocimiento entre los consumidores y promover buenas prácticas en la cocina para evitar riesgos para la salud.