🔪 Truco de cocina
¿Has notado cómo los sabores en salsas y guisos pueden desvanecerse después de un tiempo en la nevera? Este es un truco para mantener la intensidad de los sabores hasta que decidas servirlos. Tan pronto como termines de preparar tu salsa o guiso, vierte el contenido en moldes para cubitos de hielo y congélalo inmediatamente. Las pequeñas porciones conservarán mejor los sabores originales gracias al rápido proceso de congelación, lo que ayudará a preservar los aromas y la frescura.
Cuando necesites utilizar la salsa o el guiso, simplemente saca los cubitos necesarios y caliéntalos a fuego lento en una cacerola. Este método no solo ahorra tiempo de recalentar grandes porciones, sino que también permite controlar mejor la cantidad necesaria para cada comida. Además, al cocinar en esas pequeñas porciones, puedes experimentar con diferentes combinaciones, agregando hierbas frescas, especias o un toque de vino al calentar para revitalizar los sabores que podrían haberse suavizado.
Este truco es especialmente útil para quienes cocinan en lotes y desean disfrutar de sabores vivaces en cada batida. Complementa esto etiquetando adecuadamente tus cubitos congelados: fecha de preparación, tipo de salsa y alguna nota con posibles ingredientes extras para añadir al recalentar. Así tendrás una despensa congelada ordenada y lista para cualquier ocasión improvisada.
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