🔪 Truco de cocina
Optimiza la cocción de tus legumbres usando el truco del remojo rápido. A menudo, el remojo tradicional de legumbres como garbanzos o frijoles puede tardar hasta 12 horas, lo cual no siempre es práctico. Sin embargo, si te encuentras con poco tiempo, hay una solución igual de eficiente conocida como remojo caliente. Para llevar a cabo esta técnica, coloca las legumbres en una olla grande, cubre con abundante agua y lleva a ebullición durante 5 minutos. Tras este breve hervor, retira del fuego y deja descansar las legumbres en la olla cubierta durante una hora.
Este método no solo te permitirá ablandar las legumbres en menos tiempo, sino que también inicia el proceso de germinación, lo que puede mejorar su perfil nutricional y digestibilidad. Una vez transcurrida la hora, notarás que están listas para ser cocinadas de la manera que prefieras, manteniendo sus propiedades ideales.
Esta técnica es especialmente útil para planes de última hora donde las legumbres son la base del platillo, como un guiso de garbanzos o una ensalada de frijoles. Además, si deseas ahorrar aún más tiempo, después del remojo caliente, puedes cocinarlas directamente en una olla a presión en cuestión de minutos.
Consejo adicional: reserva el agua de remojo para enriquecer sopas o caldos, ya que aporta un sabor adicional y nutrientes liberados durante el remojo.
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