El Área Clínica de las Enfermedades Digestivas del Hospital La Fe de Valencia recomienda para estas fechas navideñas no excederse en las comidas con alimentos altos en grasas y ser responsables con el consumo de alcohol.
En este sentido, se recuerda que un menú navideño habitualmente ronda las 4000 kilocalorías cuando el límite recomendado está en torno a las 1500, dependiendo de factores como la edad y sexo.
Un menú equilibrado debe incluir alimentos de calidad, bien conservados, preparados y cocinados para evitar, en lo posible, intoxicaciones alimentarias. Es adecuado no abusar de las carnes grasas, como embutidos o fiambres, y consumir preferiblemente pavo. Las aves de caza y el marisco contienen purina (componente fundamental del ácido úrico), por lo que pueden ser inadecuadas para personas que padezcan gota o en casos de artritis y enfermedades reumáticas.
También, es recomendable incluir en el menú alimentos ligeros a base de vegetales, caldos o frutas para compensar el consumo excesivo de carnes, pescados y mariscos. En las «comidas especiales», unos entrantes ligeros a base de hortalizas y verduras, como ensaladas, son la opción más indicada.
Como postre la fruta es una muy buena opción. Además de ser una excelente fuente de vitaminas, la fruta aporta fibra, por lo cual resulta muy útil en estos días en los que se consumen cantidades excesivas de alimentos calóricos, ricos en proteínas y grasa y pobres en fibra alimentaria. Acabar la comida con infusiones de manzanilla, menta o anís mejoran la digestión.
Por último, es importante masticar bien todos los alimentos y moderar las cantidades tanto de los productos a tomar como las bebidas alcohólicas que les vayan a acompañar.
Las personas con patologías de base, como diabetes, cardiopatías, hipertensión o hipercolesterolemia, deben tener especial precaución en la realización del menú y reducir la cantidad de sal y alimentos fritos o rebozados, así como, evitar alimentos precocinados y azúcares.
Si no tomamos estas precauciones, el consumo de alimentos en grandes cantidades, sobre todo, si éstos son grasos, dulces o contienen o ácido úrico (como cordero, cochinillo, patés, marisco, turrones, mazapanes, ) provoca un sobreesfuerzo del aparato digestivo que puede manifestarse de diversas formas y crear un mal estado general. Síntomas relacionados con esta sobreingesta son ardor o pirosis, acidez, flatulencia, distensión abdominal, y digestiones pesadas. En casos extremos de consumo de alcohol, pueden aparecer cuadros clínicos como una hepatitis aguda, esofagitis aguda por reflujo, gastritis aguda, gastritis hemorrágica, pancreatitis aguda o hepatitis alcohólica.
Desde el Hospital La Fe se recomienda disfrutar de las comidas y de estas fechas festivas con responsabilidad.