Truco de cocina
¿Te has encontrado con que tus hierbas frescas se marchitan rápidamente a pesar de mantenerlas en el refrigerador? Aquí tienes un truco innovador para alargar su vida útil y aprovechar todo su potencial en la cocina. El truco consiste en transformar tus hierbas en «cubos de sabor» listos para usar. Cuando llegues a casa con un manojo de hierbas frescas y notes que no podrás consumirlas en los próximos días, límpialas bien y pícalas finamente. Luego, coloca una pequeña porción de las hierbas picadas en cada compartimento de una bandeja de cubitos de hielo. Completa cada compartimento con un poco de aceite de oliva, procurando que las hierbas estén completamente cubiertas. Mete la bandeja en el congelador, y una vez congelados, desmolda los cubos y guárdalos en una bolsa hermética.
Estos cubos son perfectos para añadir sabor instantáneo a tus platillos. Puedes usarlos para saltear verduras, preparar salsas rápidas o enriquecer sopas y guisos. El aceite de oliva además de ayudar en la conservación, aporta un toque de sabor adicional. Recuerda etiquetar las bolsas con el tipo de hierba y la fecha para mantener el orden y utilizar siempre los cubos más antiguos primero. Con este truco, no solo evitarás el desperdicio de tus hierbas, sino que también te ahorrarás tiempo al cocinar. Disfrutarás de ese toque de frescura de las hierbas como si acabaran de salir de tu huerto. ¡Delicioso!
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