🔪 Truco de cocina
¿Alguna vez has enfrentado el desafío de picar cebolla sin derramar lágrimas? Este molestoso efecto se debe a un compuesto llamado syn-Propanethial-S-oxide, que se libera al cortar las capas de la cebolla y reacciona con nuestros ojos. Como un chef experimentado, te comparto un ingenioso truco que no solo reducirá el llanto, sino que también mejorará el sabor de tus recetas: utiliza agua fría y menta fresca. Antes de comenzar, sumerge la cebolla en un recipiente con agua fría durante unos 10 minutos. Este sencillo paso reducirá la volatilidad de los compuestos que provocan el lagrimeo.
Luego, moja la hoja de tu cuchillo en agua fría y colócate una ramita de menta fresca entre los labios. La menta actúa como un distractor olfativo que neutraliza parte del aroma fuerte de la cebolla al cortar, mientras que el agua también ayuda a minimizar la liberación de compuestos lacrimógenos. A medida que cortas, tendrás una experiencia más agradable, sin que tus ojos sufran.
Este truco es especialmente útil cuando preparas platillos que requieren grandes cantidades de cebolla, como guisos, salsas o incluso ensaladas frescas. Además, puedes usar el remojo en agua fría como una oportunidad para añadir un toque de frescura, al incorporar hierbas aromáticas al agua. Así, no solo mantendrás tus lágrimas a raya, sino que también aportarás un sutil matiz fresco a tus platillos favoritos.
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