🔪 Truco de cocina
¿Alguna vez has cocinado un guiso o sopa, solo para darte cuenta de que está demasiado salado? No te preocupes, este truco no solo resolverá ese problema, sino que también te ayudará a añadir un toque extra de sabor a tus platos. La clave está en utilizar una combinación de patata y apio para neutralizar y equilibrar la salinidad del plato. Pela una patata grande y córtala en trozos grandes. Agrégala al guiso junto con un par de tallos de apio cortados a la mitad. La patata absorberá parte del exceso de sal, mientras que el apio agregará un sabor sutil que realzará la riqueza del guiso.
Deja cocinar la mezcla a fuego lento durante 15-20 minutos, luego retira los trozos de patata antes de servir. Además de reducir la salinidad, el apio proporciona minerales como sodio y potasio, equilibrando los sabores y aportando un valor nutricional adicional. Este método es especialmente útil en casos donde no tienes tiempo para empezar de nuevo o cuando ya has invertido mucho en ingredientes caros. Sin embargo, es importante recordar que este truco es más eficaz cuando el exceso de sal no es demasiado drástico. Si el plato está extremadamente salado, quizás sea mejor diluirlo con un poco más de agua o caldo, asegurándose de ajustar otros condimentos para mantener un sabor balanceado.
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