Dicen que los meses sin “r” son los mejores para tomar el sabroso molusco, junio, julio y agosto” se presentan como ideales para degustarlos en sus múltiples versiones.
Para encontrarlos, basta con acercarse a los puestos de pescadería de cualquiera de los 35 mercados de la ciudad o sentarse a la mesa de las múltiples terrazas y salones de los bares y restaurantes.
Y otras que también se cultivan ya en Valencia son las ostras, los más sibaritas ya las pueden encontrar en mercados como el de Mosén Sorell o en establecimientos de la ciudad. Aliñadas con limón y servidas con hielo nos transmiten todo el sabor del Mediterráneo.