🔪 Truco de cocina: Conservación óptima de hierbas frescas
Uno de los mayores desafíos que enfrentamos en la cocina es mantener las hierbas frescas durante el mayor tiempo posible. A menudo, compramos ramilletes de cilantro, perejil o albahaca y, al cabo de unos días, comienzan a marchitarse. Para solucionar este problema, te propongo un método que no solo preserva su frescura, sino que también potencia su sabor.
Primero, lava las hierbas bajo un chorro de agua fría para eliminar cualquier resto de suciedad. Luego, sécalas completamente con una centrifugadora de ensaladas o con papel de cocina. Una vez secas, recorta los extremos de los tallos, como si estuvieras preparando un ramo de flores.
A continuación, coloca las hierbas en un vaso con agua fresca, cubriendo aproximadamente dos tercios de los tallos. Cúbrelas ligeramente con una bolsa de plástico transparente, formando una especie de invernadero. Esto permitirá que mantengan su humedad sin estropearse rápidamente. Cambia el agua cada dos días para evitar olores desagradables.
Este método es especialmente útil si planeas hacer pesto o chimichurri en los próximos días y necesitas hierbas en su máximo esplendor. Recuerda colocarlas en la parte más fresca del refrigerador, lejos de la luz solar directa.
Para un truco adicional, prueba agregar unas gotas de vinagre blanco al agua para aumentar la vida útil. Este ácido suave actúa como conservante natural y mantiene alejadas a las bacterias que podrían acelerar el deterioro de tus preciosas hierbas. Con este sencillo truco, tus hierbas estarán frescas y listas para dar un estallido de sabor a tus platillos.
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