Casi una de cada diez intoxicaciones alimentarias se producen en el hogar pero ¿sabrías identificar dónde se esconden en tu cocina las bacterias causantes de estas infecciones? El origen suele estar en la contaminación cruzada que se produce entre los alimentos y los utensilios de cocina cuando se prepara la comida. Investigadores de la Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos) analizaron a las prácticas de preparación de alimentos de 123 personas. Se dividieron los participant
Los investigadores sometieron la carne cruza a un organismo bacteriano para poder realizar un seguimiento preciso de la contaminación. La especialista en enfermedades infecciosas de la Cleveland Clinic Susan Rehm explic en su web lo que encontraron los autores de este estudio y nos indica cuáles son los principales focos de contaminación en una cocina:contaminación cruzada en la cocina es el uso del papel de cocina,», apunta la doctora Rehm. Otras investigaciones descubrieron que la salmonela crece en paños almacenados durante la noche, incluso después de haber sido lavados y enjuagados en el fregadero.
2. El teléfono móvil o la táblet Cualquier cosa que se toca en la cocina después del contacto con la carne cruda puede contaminarse. Eso incluye el teléfono móvil o tableta que se utiliza para seguir una receta o responder a una llamada mientras se prepara la comida. La solución es «no usarlo o limpiarlos tantas veces como se limpien las manos», aconseja la doctora. Otra opción serían una funda de plástico transparente o, directamente, que otra persona esté ayudando a quien cocina manejando el dispositivo móvil.
3. El grifo del fregadero, el frigorífico, el tirador del horno y el cubo de la basura El 82 por ciento de los participantes en el estudio también dejó la contaminación en el grifo del fregadero, la nevera, el horno y el cubo de la basura. «Durante la preparación de la comida, tenga en cuenta que hay bacterias en los alimentos y al manipularlos se pueden propagar a otras superficies que se toquen posteriormente y potencialmente causar una enfermedad», advierte la doctora Rehm. Las bacterias que más comúnmente se pueden encontrar en la cocina son ‘e. coli’, ‘Salmonella’, ‘Shigella’, ‘Campylobacter’, norovirus y el virus de la hepatitis A. Pueden causar náuseas, vómitos y diarrea.
4. Los utensilios de cocina «Al utilizar pinzas o un tenedor para poner carne de ave cruda en la parrilla se debe lavar inmediatamente después si tiene previsto utilizar las mismas herramientas para servir la comida,» recomienda la doctora Rehm.
5. Las manos de quien cocina Según el estudio, las personas de ambos grupos no se lavaron las manos con la frecuencia o la calidad necesaria para reducir la contaminación bacteriana. «En la preparación de los alimentos, es aconsejable lavar las manos antes, con frecuencia durante y después», dice el doctor Rehm. Cada vez que se manipule carne cruda hay que lavarse las manos y usar una toalla de papel para secarlas y tirarla a la basura después, no volver a utilizarla.
6. Frutas y hortalizas Finalmente, a la hora de elaborar la ensalada de frutas, los autores del estudio constataron unos alarmantemente altos índices de contaminación en ambos grupos de estudio.
«Hubo una muy alta tasa de contaminación cruzada en la ensalada de fruta preparada — señala Rehm–. De hecho, el 90 por ciento de las veces, se encontró en la ensalada de fruta la bacteria trazadora que se había introducido en la carne».