El restaurante valenciano Karak ofrecerá durante un mes a partir de este viernes, día en que murió Miguel de Cervantes, un menú especial que recoge algunas de las recetas descritas en El Quijote para conmemorar, así, el cuarto centenario de la muerte de su autor.
La joven cocinera manchega Rakel Cernicharo quiere homenajear la cocina clásica que se detalla en distintos capítulos de la novela de Cervantes, adaptándola a la cocina actual «pero sin perder la esencia de los platos tradicionales» que servirá en su local situado en la calle Baja de Valencia, en pleno casco histórico.
«Cuando nos comemos un chorizo o un pisto manchego o cocinamos una olla podrida» se realiza «el mismo gesto que las personas de aquella época», pero la percepción de esa tradición culinaria «se ha ido perdiendo o quizás modernizando con el tiempo», señala.
El Quijote comienza con una descripción de lo que comía don Alonso Quijano y a lo largo de sus páginas «incluye un rico recetario que nos traslada a la época en que transcurre la novela», añade, convirtiéndose en «una de las mejores fuentes de información gastronómica de aquellos días».
Nace de esta forma el menú «400 sin Cervantes», que podrá degustarse los fines de semana a mediodía o fuera de estos días, con previa reserva y por un precio de 24 euros, que se compondrá de tres entrantes por persona: «Duelos y quebrantos», «Los restos con vinagre y en frío» y «Pan y agua», y un segundo a elegir entre «En las grandes ocasiones» o «Solo para los hidalgos» y un postre.
El que quiera también puede optar por el vino manchego «Demente», elegido para la ocasión, ha explicado la chef, porque si el comensal se quedara sin vino sería una desgracia, como diría Sancho Panza
Además, los clientes que opten por este menú especial dispondrán de un papiro en lugar de una servilleta con un fragmento de una de las recetas, que no son tan contundentes como las de la época pero sí «dejarán bien» a lo