Recopilación de trucos caseros antiguos que todavía funcionan
Estos trucos caseros antiguos que siguen siendo útiles hoy en día son realmente interesantes. Cubren una amplia gama de temas, desde la cocina hasta la limpieza y el almacenamiento. Aquí hay un resumen de los trucos mencionados:
- Cortar pan con un cuchillo caliente para obtener rebanadas finas.
- Sacar astillas usando una botella con agua caliente.
- Limpiar botellas con arena y agua.
- Separar vasos pegados usando agua fría y caliente.
- Revivir flores marchitas cambiando el agua y cortando los tallos.
- Ajustar el tamaño de una vela calentando su base.
- Recoger vidrio roto con un trapo húmedo.
- Mantener las tapas de las ollas levantadas con un broche y un clavo.
- Hacer corchos a prueba de agua sumergiéndolos en parafina líquida caliente.
- Conservar huevos por más tiempo sumergiéndolos en sal.
- Comprobar la frescura de una langosta observando el movimiento de su cola.
- Lavar cristalería delicada sumergiéndola horizontalmente en agua caliente con jabón.
- Cocinar varios platillos con solo una hornilla utilizando una placa de acero.
- Reparar porcelana rota usando alumbre en polvo.
- Enfriar vino sin hielo envolviendo la botella en una tela y colocándola bajo el chorro de agua.
- Verificar la calidad de la mantequilla quemándola en un papel.
- Cargar correctamente una jarra para evitar derrames y romper el asa.
- Hervir un huevo roto añadiendo vinagre al agua de cocción.
- Cocer patatas con una consistencia suave pero firme añadiendo sal y azúcar al agua de cocción.
- Ajustar un corcho hinchado rodándolo firmemente con el pie.




















Estos trucos demuestran que, a pesar de los avances en tecnología y productos modernos, aún podemos aprender de las soluciones prácticas y sencillas que se usaban en el pasado.
- Cómo cortar el pan: Si quieres cortar el pan sin desbaratarlo, un truco efectivo es sumergir el cuchillo en agua hirviendo durante unos segundos y luego secarlo con un paño seco. De esta manera, el cuchillo estará caliente y cortará el pan con mayor facilidad, sin aplastarlo ni deformarlo. Este truco también es efectivo para cortar otros alimentos blandos, como quesos cremosos o pasteles.
- Cómo sacar una astilla: Si alguna vez te has clavado una astilla en la piel, sabrás lo doloroso que puede ser extraerla. Para hacerlo más fácilmente, llena una botella de boca ancha con agua caliente hasta casi el borde y presiónala contra la zona afectada. El efecto vacío creado por la presión y el calor del agua hará que la astilla salga sin esfuerzo.
- Cómo limpiar una botella: Para limpiar una botella de manera efectiva, mezcla una parte de arena y una de agua en su interior y agita vigorosamente. La arena ayudará a despegar cualquier residuo o suciedad adherida a las paredes de la botella, mientras que el agua las eliminará. Después, lava la botella con agua y jabón y déjala secar al aire.
- Cómo separar los vasos: A veces, cuando metemos un vaso dentro de otro para ahorrar espacio en el fregadero, nos encontramos con que se han encajado y no podemos separarlos. En lugar de tirar con fuerza y correr el riesgo de romperlos, llena el vaso superior con agua fría y sumerge el inferior en agua caliente. El cambio de temperatura hará que los vasos se dilaten y se separen con facilidad.
- Cómo revivir las flores: Si tus flores están empezando a marchitarse, puedes intentar revivirlas sumergiendo sus tallos en agua caliente durante unos minutos y luego cortándoles un trozo de la base en diagonal. Luego, colócalas en un recipiente con agua fría y añade un poco de azúcar o refresco de limón para ayudar a mantenerlas frescas durante más tiempo.
- Cómo ajustar una vela: Si una vela es demasiado ancha para el soporte que tienes, puedes ablandar su base calentándola ligeramente con una llama (por ejemplo, acercándola a otra vela encendida) y luego moldearla con tus manos para que se adapte al soporte.
- Cómo recoger vidrio roto: Cuando se rompe un objeto de vidrio, a menudo resulta difícil recoger los pedazos más pequeños con una escoba. Una solución efectiva es pasar un trapo húmedo por el suelo, que atrapará todos los fragmentos de vidrio y evitará que se dispersen por la casa.
- Cómo mantener las tapas de las ollas levantadas: Para mantener las tapas de las ollas ligeramente levantadas y evitar que se derramen, puedes colocar un broche para colgar ropa en el borde de la olla y engancharlo en el asa de la tapa. De esta manera, el aire circulará y evitará que la comida se desborde. Es un truco sencillo y útil que te puede salvar de situaciones incómodas en la cocina, sobre todo si estás cocinando algo que requiere estar muy pendiente de la temperatura y la cantidad de líquido en la olla.
- En cuanto al punto 9, el truco para hacer corchos a prueba de agua consiste en sumergirlos en parafina líquida muy caliente durante unos minutos, de modo que queden completamente cubiertos. Una vez que la parafina se haya solidificado, los corchos estarán protegidos contra el paso del aire y el agua, lo cual los convierte en una opción perfecta para sellar botellas herméticamente sin que haya filtraciones.
- El punto 10 nos enseña cómo conservar los huevos durante mucho tiempo sin necesidad de usar el frigorífico. Para ello, basta con llenar una caja con sal y sumergir los huevos en ella por completo. Esto los mantendrá alejados del oxígeno y la luz ambiente, lo cual permite que se conserven frescos durante semanas o incluso meses. Es un truco muy antiguo pero efectivo, que todavía se utiliza en muchas partes del mundo.
- En el punto 11, se nos enseña cómo saber si una langosta está fresca. Para ello, se debe tirar de su cola hacia atrás y soltarla rápidamente. Si la cola vuelve a su posición original como si fuera un elástico, entonces la langosta es muy fresca. De lo contrario, si la cola regresa lentamente a su posición original, significa que fue cocinada hace al menos un día.
- Por último, en el punto 12 se nos explica cómo lavar cristalería delicada sin correr el riesgo de que se rompa o agriete. La forma correcta de hacerlo es sumergiéndola horizontalmente en agua caliente con jabón, de modo que el cambio de temperatura al entrar en contacto con el agua no provoque ningún daño. De esta manera, podemos lavar nuestras copas, vasos y otros recipientes de cristal fino sin temor a que se rompan o sufran algún tipo de desperfecto.
- Cocinar varios platillos con solo una hornilla utilizando una placa de acero: Este truco consiste en colocar una placa o bandeja de acero encima de la hornilla más grande de tu cocina. Al hacerlo, la placa se calentará y podrás cocinar varios platillos a diferentes temperaturas simultáneamente. Es una forma inteligente de ahorrar gas y optimizar el uso de tus utensilios de cocina.
- Reparar porcelana rota usando alumbre en polvo: Si tienes piezas de vajilla de porcelana rotas, puedes repararlas usando alumbre en polvo. El alumbre es un material que se derrite al calentarse y al enfriarse, crea una capa adhesiva muy resistente. Para reparar tu porcelana, calienta el alumbre en polvo en una olla metálica hasta que se derrita. Luego, aplica el alumbre derretido como si fuera pegamento en las piezas rotas y déjalo enfriar completamente antes de guardarlas.
- Enfriar vino sin hielo envolviendo la botella en una tela y colocándola bajo el chorro de agua: Este truco es una excelente forma de enfriar una botella de vino rápidamente sin necesidad de hielo. Envuelve la botella en una tela húmeda y colócala bajo el chorro de agua fría durante unos minutos. El agua fría hará que la tela se mantenga húmeda y, a su vez, enfriará la botella.
- Verificar la calidad de la mantequilla quemándola en un papel: Para verificar la calidad de la mantequilla que has comprado, toma un trozo de papel y úntalo con mantequilla. Luego, quema el papel con un mechero o cerillo. Si la mantequilla es de buena calidad, no debería desprender un olor desagradable al quemarse.
- Cargar correctamente una jarra para evitar derrames y romper el asa: Al cargar una jarra pesada, es importante hacerlo de manera correcta para evitar que se derrame y para proteger el asa de la jarra. La forma correcta de cargar una jarra es sostenerla por debajo del asa y cerca del fondo de la jarra para equilibrar el peso.
- Hervir un huevo roto añadiendo vinagre al agua de cocción: Si tienes un huevo con la cáscara fisurada, aún puedes cocinarlo y obtener un resultado perfecto. Simplemente agrega un chorrito de vinagre al agua de cocción antes de colocar el huevo. El vinagre ayudará a que la clara se mantenga intacta y evitará que se derrame.
- Cocer patatas con una consistencia suave pero firme añadiendo sal y azúcar al agua de cocción: Para cocer patatas con una textura suave pero firme, agrega una cucharadita de sal y una cucharadita de azúcar al agua de cocción. Después de cocinar las patatas, asegúrate de eliminar el exceso de agua para que queden secas y en su punto.
- Ajustar un corcho hinchado rodándolo firmemente con el pie es un truco útil si tienes problemas para tapar una botella debido a que el corcho está inflado. Para solucionarlo, coloca la botella en una superficie plana y rueda el corcho con el pie de manera uniforme y firme hasta que se ajuste correctamente. Este método también puede funcionar si el corcho está demasiado apretado y es difícil de sacar. En ese caso, rueda el corcho en la dirección opuesta para aflojarlo antes de sacarlo.