La dieta mediterránea es una de las más equilibradas que nos vamos a encontrar. Seguro que has oído hablar de ella en un sinfín de ocasiones y es que casi no es comparable con otras muchas dietas que también tenemos en mente. ¿Por qué? Pues porque se trata de apostar por los alimentos de tipo local, los frescos y más naturales. Así que, ya partiendo de ellos, sabemos que es imprescindible para el cuidado de nuestra salud en general.
Tanto es así que la dieta mediterránea cuenta con una serie de características que bien debes conocer para que te animes a que sea una nueva forma de vida en tu mesa cada día. Además, al ser tan variada siempre podrás adaptarla para que todos los comensales, y sus paladares, estén de acuerdo con ella.
El queso y los lácteos en la dieta mediterránea
En ocasiones nos preguntamos si el consumo de quesos es algo bueno, que debemos dejar a un lado o si debemos consumirlos cada semana. Lo cierto es que siempre va a depender del queso si no queremos ganar demasiadas calorías. Pero por regla general el queso, un par de veces por semana, entra dentro de cualquier dieta. Los quesos disponen de proteínas de gran calidad que necesitamos en nuestro organismo. Aunque la leche es una de las bebidas principales sí que podemos tomar lácteos como el queso o los yogures naturales. Ya que presentan aminoácidos y también ácido fólico que los convierte en uno de los grandes aliados para un cuerpo sano donde los haya. ¡Además que darnos un capricho de vez en cuando, no hace daño!
El aceite de oliva para cocinar y para aliñar
Aunque por todos es sabido que el aceite de oliva puede contener muchas calorías si no tenemos un poco de precaución en las cantidades, también sabemos que es uno de los más sanos. Por ello, tiene que estar siempre presente cuando hablamos de la dieta mediterránea o de cualquier otra dieta que implique cuidar la salud. Puedes cocinar los alimentos con él o quizás, aliñarlos cuando se trata de ensaladas, por ejemplo. Ya que este le dará más fuerza a nuestro sistema inmunológico, además de mejorar la circulación y favorecer la digestión. Como no, también cuenta con vitaminas tales como la A, D, E y la K. Así que, no es de extrañar que también esté presente entre los snacks para picar que puedes servir en tu mesa.
Es muy rica en antioxidantes
Cuando hablamos de los antioxidantes tenemos muchas fuentes para poder empaparnos con ellos pero sin duda las frutas serán más que perfectas para que nos aporten todos esos minerales y vitaminas de los que disponen. Las puedes tomar al desayuno o como un suculento postre, ya que con toda la variedad que existe, seguro que encontrarás la que más te guste para combinar cada día. Pero no podemos olvidarnos de las verduras, ya que ellas también son otra de las bases principales para las comidas saludables y llenas de antioxidantes. Para terminar, un puñado de frutos secos cada día y tendremos la mejor combinación y la más saludable.
Más alimentos de origen vegetal
Lo acabamos de mencionar y es que los vegetales siempre deben acompañar nuestros platos. Justamente la ración será que ocupen la mitad de dicho plato. Las verduras y las hortalizas, además de las legumbres también cuentan con una buena base de vitaminas así como de minerales. Por otro lado mejorarán nuestro nivel de hidratación, cuidarán de nuestros huesos, así como de la piel y del organismo. Por lo que debemos tenerlo muy en cuenta y es que no lo decimos nosotros sino que famosos cocineros como Karlos Arguiñano también introduce este tipo de alimentos en sus platos, haciendo que nuestra dieta sea mucho más variada y usando siempre los alimentos de calidad. De ahí que nos haya sorprendido con ideas como verduras al curry, endivias rellenas de judías o ensalada de garbanzos con rúcula, entre otras muchas.
Es baja en grasas saturadas
La idea es que este tipo de dietas dejen a un lado todos los productos y alimentos que cuenten con más grasas, que estén precocinados, etc. Porque se basan en alimentos más naturales o de temporada. De ahí que tan solo un par de veces a la semana se debe consumir carne roja, del resto la carne blanca también tendrá el gran protagonismo. Pero no solo los alimentos en sí son esos protagonistas que mencionamos, sino el tipo de cocción tendrá la última palabra. Con el aceite de oliva que hemos mencionado, siempre es mejor apostar por cocciones a la plancha o incluso al horno, mejor que fritos. Ya que nos ahorramos bastante calorías para el cuerpo y más salud a grandes rasgos.
Sabor a los platos con especias
Otra de las características de una dieta saludable es el limitar el consumo de sal en cada comida. Pero eso sí, no tenemos que renunciar al mejor sabor. Para ello siempre nos podemos ayudar de aliños caseros o bien, de las especias. Recuerda que también hay un amplio número de variedades y todas ellas nos aportarán ese sabor que haga que comer sea toda una diversión.
Más pescado que carne
Si bien la carne blanca es sinónimo de proteínas, estas también las podemos encontrar en el pescado. De ahí que la dieta mediterránea suele contar con la característica de que usa más el pescado que la carne en general. Aunque como hemos visto no significa que esta se quede apartada del todo. Ya sabrás que el salmón cuenta con Omega-3 así como vitamina B y es todo un gran básico. Al igual que ocurre con las sardinas, las truchas, el abadejo o el atún, entre otros muchos. De ahí que al contar con tal amplia variedad, hace que los platos también puedan ser de lo más dispares, eso sí, siempre para poder cubrir las exigencias de los paladares que tenemos en casa. Son muchas las dietas saludables que se nos ponen por delante, o eso pensamos, pero nada como apostar por una que lleva alimentos frescos, de temporada y como no, los que son de calidad. Porque serán ellos los que añadan el gran sabor que no queremos perdernos aunque estemos comiendo de lo más saludable. ¡Por qué las dietas no tienen que ser aburridas!