Introducción: Las patatas bravas son un emblema de la gastronomía española, especialmente apreciadas por su irresistible combinación de texturas crujientes y sabores intensos. Hoy te traigo una versión que eleva este clásico a nuevas alturas con el uso de pimentón de La Vera, garantizando un plato que no solo satisface el paladar, sino que también enciende los sentidos.
Ingredientes:
- 4 patatas medianas, preferiblemente Yukon Gold o Agria
- Aceite de oliva para freír
- Sal al gusto
Para la salsa brava:
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 1 cebolla mediana, picada
- 1 cucharada de harina
- 1 cucharada de pimentón de La Vera
- 400 ml de tomate frito
- 100 ml de caldo de pollo
- Sal y pimienta al gusto
- Chile picante al gusto
Para el alioli (opcional):
- 1 huevo
- 1 diente de ajo
- 150 ml de aceite de oliva
- Unas gotas de jugo de limón
- Sal
Instrucciones:
- Preparar las patatas:
- Lava, pela y corta las patatas en cubos. Sumerge en agua fría por 30 minutos para eliminar el exceso de almidón.
- Seca las patatas y fríelas en aceite caliente hasta que estén doradas. Escúrrelas y resérvalas.
- Para la salsa brava:
- En una sartén, sofríe el ajo y la cebolla en un poco de aceite hasta que estén transparentes.
- Añade la harina y el pimentón, revolviendo rápidamente para mezclar bien.
- Incorpora el tomate frito y el caldo de pollo, cocinando a fuego medio hasta que la salsa espese. Ajusta de sal, pimienta y chile picante al gusto.
- Preparar el alioli (opcional):
- En una licuadora, mezcla el huevo con el ajo, sal y unas gotas de limón. Con la licuadora en marcha, añade lentamente el aceite hasta emulsionar y formar una salsa espesa.
- Montaje del plato:
- Sirve las patatas en un plato, cubre con la salsa brava y, si lo deseas, añade una cucharada de alioli.
- Espolvorea un poco más de pimentón de La Vera por encima para decorar.
Maridaje sugerido: Para acompañar este delicioso plato, te recomiendo un vino blanco seco, como un Albariño, que con su acidez y frescura equilibrará el picante de la salsa, o una cerveza artesanal ligera para complementar los sabores ahumados del pimentón.
Conclusión: Las patatas bravas con pimentón no son solo una comida, sino una experiencia gastronómica que encanta y sorprende. Anímate a preparar esta receta y transforma cualquier reunión en un evento memorable. ¡Buen provecho!
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