🔪 Truco de cocina
¿Alguna vez te has encontrado con la molestia de que tus hierbas frescas, como el perejil o el cilantro, se marchitan antes de poder utilizarlas? Existe un método simple y efectivo para prolongar la frescura de estas hierbas, manteniéndolas verdes y aromáticas por más tiempo en tu cocina. Una técnica innovadora pero sencilla es la de congelar las hierbas en aceite de oliva. Este método no solo conserva la frescura sino que también enriquece la calidad del aceite que usarás más adelante.
Para llevar a cabo este truco, primero lava y seca cuidadosamente las hierbas. Pícalas finamente y colócalas en una bandeja de cubitos de hielo, llenando cada compartimento hasta la mitad. Luego, cubre las hierbas con aceite de oliva hasta llenarlos por completo. Congela estas bandejas y, una vez sólidos, transfiere los cubitos a una bolsa de congelación para un almacenamiento a largo plazo. Cuando cocines, simplemente añade un cubito directamente en la sartén o la olla, y verás cómo mejora el sabor de tus platos al instante.
Este truco se presta perfectamente para salteados, sopas, guisos, e incluso en la preparación de salsas, proporcionando un toque de frescura y un sabor consistente durante todo el año. Además, al ser congelados en aceite, las hierbas mantienen sus aceites esenciales y sabor, lo que te permite utilizar al máximo todas las partes de tus ingredientes.
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