La Marina Alta mantiene grandes tradiciones entre sus montañas y sus valles. Entre ellas, la de las familias de tradición apegadas a la agricultura, rehaciendo sus riu raus, manteniendo los cultivos caseros de moscatel, la pasa y el grandísimo amor por su comarca. Entre ellos está la familia de Antonio Llobell Cardona, apellidos muy vinculados con Teulada. Entre esa localidad y Benissa ha creado su bodega Constantino Llobell.
Trabajando únicamente con la moscatel y estrenando hace unos años unas nuevas instalaciones -tan necesarias para elaborar de forma profesional y moderna este producto- los Lobell han creado un pequeño pero delicado catálogo de vinos.
Todo parte de su moscatel vino de licor, que llaman “Cims del Mediterrani” que se suma a las tradicionales mistelas de la zona aportando un toque luminoso, limpio y vivo para esta exquisitez.
Pero no se han quedado ahí y han realizado un moscatel de corte moderno, de color más pajizo y ligero, ideal para tomar bien frio en meses como los que nos encontramos y que es “Cap D´Or”. La producción de su uva es distinta al anterior, con una separación de productos vendimiados a mano y con mayor delicadeza en toda su elaboración. Así pues, los azahares, toques cítricos, frutas blancas como albaricoque y esa delicada boca, nos hacen viajar a una noche de primavera en la Marina Alta, con sus brisas y aromas delicadas y su hermoso paisaje.
En los últimos años han realizado también otro moscatel, pero en este caso seco, que se presenta con el nombre de” Bouquet”. Es ligero y fresco con una acidez perfecta y largo. Nada mejor para acompañar comidas de verano a la orilla de la playa. Desde un gazpacho ligero, a carnes blancas o arroces a banda o de pescados como pulpo o sepia.
Sus vinos siempre los puede encontrar en establecimientos especializados y que den una buena información y garantía de autenticidad sobre estos productos. Su vinculación con Teulada y el amor por su entorno les han hecho únicos en la comarca como una bodega de nueva generación, a la que hay que tener muy presente. Sin duda el moscatel de la Marina, es uno de los grandes patrimonios medioambientales y gastronómicos de España y un orgullo para los alicantinos y bodegas como esta logran acercarnos el producto y mantenerlo vivo.