l crecimiento de Instagram convirtió a muchos de sus usuarios en verdaderas estrellas. La era del blogger llegó a su fin y, en la actualidad, es el marketing en Instagram el que le permite a las grandes empresas hacer masivos sus productos. Las fotografías al instante y los miles de likes que puede generar una sola imagen son la gran atracción de estas firmas, ávidas de lograr que los trendsetters más importantes mencionen o hagan alusión a un determinado producto en una foto.

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Lejos de esta modalidad, no solo los «instagrammers» publican imágenes atractivas y exitosas. En la gastronomía, la facilidad de expandir un determinado plato está a solo un click. La fotografía, detallando una receta o simplemente describiendo lo que se está por comer, produce tentaciones en aquellos que visualizan dicho plato. Pero para quien lo va a consumir, no es demasiado saludable.

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Lo reveló un estudio elaborado por investigadores estadounidenses, quienes ahondaron sobre los efectos de mirar y fotografiar los alimentos antes de comer. Según el artículo publicado en la revista científica Science Direct, descubrieron que hacer fotografías de los platos puede provocar que sea menos agradable comerlos.

El profesor Joseph Redden, uno de los autores del estudio, aseguró que pasar mucho tiempo viendo repetidamente los alimentos puede conllevar a la presaciedad. Es decir, según Redden, «ya estás un poco cansado de la comida antes incluso de empezar a comer».

Según el mismo trabajo, en la fotografía publicitaria pasaría lo mismo: «A diferencia de la mayoría de los productos, para la comida también puede tener este efecto inesperado de hacer la experiencia del alimento en sí menos agradable cuando el producto se consume en última instancia».

Además, la moda de Instagram con la comida puede conllevar otro tipo de problemas, no sólo con los comensales, sino también con el chef. De hecho, cada vez hay más restaurantes franceses y norteamericanos que prohíben fotografiar la comida en sus establecimientos, ya que consideran que allí se va para disfrutar de los platos, no a conseguir likes.