🔪 Truco de cocina
¿Te cuesta que las hierbas frescas se conserven en buen estado durante más tiempo? Un truco útil y poco conocido es crear un «banco de frescura» para tus hierbas culinarias. Esta técnica no solo ayuda a mantener tus hierbas vibrantes, sino que también le da un toque de frescura a tus platos cotidianos. Para comenzar, necesitarás recipientes herméticos de cristal, toallas de papel y agua fría.
Primero, lava tus hierbas con agua fría para eliminar cualquier suciedad. Luego, sacude suavemente el exceso de agua y extiéndelas sobre una toalla de papel limpia. Séquelos con otra toalla de papel, pero sin llegar a aplastarlos. Después, recorta sus tallos ligeramente y colócalos en posición vertical en un recipiente con aproximadamente un centímetro de agua. Cubre las hierbas con una bolsa de plástico transpirable, asegurándote que el plástico no toque las hojas. Finalmente, coloca el recipiente en el refrigerador.
Situaciones prácticas de uso incluyen preparar tus platos favoritos de inmediato o reservar unas cuantas ramitas para improvisar una salsa chimichurri, un pesto rápido, o incluso añadirlas a una ensalada. Al seguir este método, puedes extender la vida de tus hierbas de siete a diez días más de lo usual.
Consejo complementario: Cambia el agua cada dos o tres días para evitar que se formen bacterias. Este sencillo hábito no solo te ayudará a conservar tus hierbas por más tiempo, sino que también te permitirá disfrutar su sabor fresco cada vez que las necesites.
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