El secreto mejor guardado de la cocina gallega para cocinar mejillones y lograr un sabor de restaurante
Los mejillones son un símbolo de la gastronomía gallega y una de las joyas del mar más apreciadas en España. Galicia es responsable de más del 40% de la producción de mejillón en la Unión Europea, y su calidad excepcional se debe a las aguas ricas en nutrientes de sus rías. Sin embargo, a la hora de cocinarlos en casa, muchos cometen errores que pueden afectar su sabor y textura.
Los gallegos tienen un truco infalible para lograr que los mejillones queden tiernos y llenos de sabor sin recurrir a laurel ni limón: cocerlos con vino Albariño. Este ingrediente estrella potencia el sabor del molusco, aportando un equilibrio perfecto entre frescura y aroma.
Historia y contexto: el mejillón gallego, un tesoro del Atlántico
El cultivo de mejillones en Galicia se remonta a mediados del siglo XX, cuando se instalaron las primeras bateas, plataformas flotantes en las rías que permiten el desarrollo óptimo del molusco. Gracias a este sistema, los mejillones gallegos crecen en un entorno ideal, desarrollando una carne firme y sabrosa.
En la gastronomía de la región, los mejillones se preparan de múltiples formas: al vapor, en escabeche, en empanadas o con salsas marineras. Sin embargo, la cocción más tradicional y efectiva es al vapor con Albariño, una técnica sencilla que realza su sabor natural sin enmascararlo con otros ingredientes.
Una de las festividades más populares relacionadas con este molusco es el Día del Mejillón, celebrado en varias localidades gallegas durante el verano. Durante estos eventos, se cocinan y degustan miles de kilos de mejillones acompañados de vinos blancos locales, creando una experiencia gastronómica única.



¿Te animas a probar este truco gallego en casa?
Ahora que conoces el secreto para cocinar mejillones como en Galicia, ¿te animas a prepararlos? Cuéntanos tu experiencia en los comentari
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