Para muchos de nosotros, el microondas es un electrodoméstico básico en nuestras cocinas, ya que nos permite calentar rápidamente nuestros alimentos y hacer otras preparaciones sencillas como palomitas de maíz o chocolate caliente .
Sin embargo, no todos los utensilios y alimentos son aptos para su uso en microondas, ya sea porque su sabor o textura se ven afectados (en el caso de muchos alimentos), porque pueden dejar manchas o ‘explotar’ adentro, o bien porque se trata de materiales que pueden sacar chispas.
A continuación te contamos qué es lo que tienes que evitar para que tu microondas dure más y funcione mejor.
Carnes
¿Se debe cocer la carne en el microondas? El problema es que, cuando no acertamos con la temperatura y el tiempo exacto, pierde no solo su gusto y textura sino también parte de su valor proteico. Dicho de otro modo, el microondas no perdona.
Es muy sencillo: el huevo se calienta, se genera vapor en su interior y ese vapor no encuentra ningún sitio por donde salir. ¿Resultado? Una explosión que dejará tu microondas «hecho un cuadro». Esto no quiere decir que no se puedan hacer en el microonda
Pollo
Con la carne de pollo existe un riesgo añadido, y es que si no sale perfectamente hecha nos exponemos a la posibilidad de contraer salmonelosis. Por tanto, seguimos recomendando la sartén y otros métodos tradicionales donde controlar la cocción es mucho más fácil.
Estropajos
Desde que se confirmó que lo ideal es cambiar tus esponjas de cocina con mucha frecuencia, empezaron a proliferar trucos para desinfectarlas, algunos de ellos mediante la acción del microondas. Para que funcione y no acabe en desastre, la clave es que el estropajo no esté seco (aquí te explicamos cómo hacerlo con un trapo de cocina).
Termos
Su función es bloquear la transferencia de calor, y es eso precisamente lo que los hace tan inapropiados dentro de un microondas. Atrévete solo si son completamente plásticos y un icono en su base confirma que son aptos para calentar en microondas.
Uvas
La piel de las uvas actúa como la cáscara del huevo. Con el tiempo suficiente (que ni siquiera es mucho), la uva explota. Confía en nosotros y no hagas la prueba.
Pasas
Sabemos que la acción del microondas se produce fundamentalmente sobre el agua de los alimentos. ¿Qué pasa cuando estos no tienen mucha? Que pronto acaban en llamas. ¡Cuidado!
Arroz blanco
El proceso natural, el de toda la vida, es hervirlo en agua. Calentado en el microondas se verá despojado de sus nutrientes, por no hablar del gusto.
Platos con detalles metálicos
Metal es metal. No importa cuán pequeño, fino o sutil sea el detalle, el microondas se encargará de dañarlo, estropeándose también en el proceso la porcelana y el propio electrodoméstico.
Recipientes metálicos
Ni que decir tiene que a más contenido en metal, peor. Por tanto, quedan terminantemente prohibidos los vasos metalizados, las bandejas y cualquier otro tipo de recipiente o utensilio metálico.
Hamburguesas congeladas
Siempre tan delicado, el microondas se las arreglará para conseguir que tus hamburguesas salgan crudas en el interior y recalentadas por el exterior. No dejes que la pereza te gane y enciende el fuego.
Patatas
A estas alturas, ya habrás deducido que tenemos que perforar la patata con un tenedor antes de introducirla en el microondas si no queremos tener problemas.
Batatas
Lo mismo exactamente pasa con las batatas. Agujeréalas si quieres evitar una explosión.
Naranjas
Si el simple contacto con el aire consigue que se le vayan las vitaminas, imagínate lo que conseguirá un microondas. Los limones, no obstante, sí que deberías meterlos en el microondas.
Recipientes de poliestireno
Espuma de poliestireno. Ese es el material del que están hechos los recipientes en que se entrega muchas veces la comida para llevar. Y sí, es totalmente incompatible con el microondas.
Otros envases de cartón
¿Y qué pasa con la comida china? Esta suele venir en envases de cartón aparentemente inofensivos, ¿verdad? Pues resulta que la mayoría de estos envases tienen partes plásticas y tiras de metal, todo lo que deberías mantener alejado del microondas.
Salsa de soja
Tampoco es una buena idea calentarlo todo por separado y fuera del envase. La salsa de soja, por ejemplo, se descompone completamente durante ese proceso y puede ser causante de serias inflamaciones si se consume tras pasar por el microondas.
Bacon
Este fin de semana te diste un capricho e hiciste bacon al estilo clásico, como en las películas. El que sobró lo guardaste y ahora quieres recalentarlo en el microondas. Craso error. Las burbujas que se forman en la grasa animal estallan en cuestión de segundos dentro de un microondas.
Pasta
Vale, en este caso no te expones a explosiones ni ningún otro peligro de muerte. Sí estás cometiendo, sin embargo, un pecado culinario, ya que la pasta se convertirá en una masa sin sabor. Este y otros son los errores que todos cometemos cuando cocinamos pasta.
Guindillas
Una guindilla en un microondas es básicamente una bomba de gas pimienta. Expulsará sustancias que, en contacto con tus ojos o vías respiratorias, los irritarán gravemente.
Palomitas de maíz
¿De qué otra forma preparar palomitas? Pues en la sartén. ¿Y por qué? Porque las palomitas para microondas suelen presentar PFOA (ácido perfluorooctanoico), una sustancia que trastoca el buen equilibrio de nuestro sistema endocrino.
Papel de aluminio
Aunque se le conozca como papel, el papel de aluminio también es metal. Meterlo en un microondas es la mejor manera de crear un incendio en casa.
Film plástico
Un plástico tan delgado como este no tardará en fundirse dentro del microondas, echando a perder cualquier comida con la que entre en contacto.
Brócoli
Se ha comprobado que pierde hasta el 97% de sus antioxidantes tras ser cocinado en el microondas. Básicamente, el brócoli deja de ser brócoli
Palillos de dientes
Los mondadientes están hechos de madera seca. Sometidos a la acción del microondas, se convierten en una cerilla en cuestión de segundos. No olvides retirarlos de tus platos antes de recalentarlos.
Espinacas
Suena dramático pero es verdad: un microondas es todo lo que necesitan los nitratos de las espinacas para volverse potencialmente tóxicos y cancerígenos.
Fiambreras
Si tienes un poco de experiencia en la cocina, seguro que ya sabes diferenciar perfectamente aquellos tuppers compatibles con microondas de aquellos que no lo son. Si no la tienes, infórmate bien antes.
Margarina o mantequilla
El valor proteico de la mantequilla o la margarina desaparecerá a toda velocidad dentro del microondas. Para derretirla, opta por los métodos tradicionales.
Bolsas de plástico
El sentido común es el menos común de los sentidos y, por obvio que parezca, lo reiteramos: no metas bolsas de plástico en el microondas.
Leche
Reconocemos que es muy cómodo calentar la leche en el microondas, pero debes saber que en este proceso pierde nada más y nada menos que el 40% de sus nutrientes.
Bolsas de papel
«No son saludables, pueden causar un fuego y emitir gases tóxicos. El calor intenso puede provocar la ignición de una bolsa o un fuego en el horno», en palabras del mismísimo Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Agua
Cuando calientas agua en una olla, se forman burbujas, siendo estas una manera natural del agua de regular su propia temperatura con el ambiente. Cuando se calienta en el microondas, las burbujas no aparecen y el calor recibido queda concentrado en el interior del líquido, de manera que el simple hecho de moverlo o añadir otra sustancia como café soluble puede desencadenar una erupción repentina.
Recipientes de yogur
Incluso aunque el calor no los deformara, ya habrían liberado sustancias tóxicas que se transmitirían inmediatamente al yogur contenido en ellos.
Botes de salsa
Si no quieres convertir tu microondas en ‘zona cero’, NUNCA JAMÁS calientes salsa sin tapar el recipiente en el que esté.
Bombillas
Puede parecer una idea peregrina, pero la curiosidad por saber si es verdad eso de que es posible que se iluminen sus filamentos en el interior del microondas sin necesidad de enchufarla a la corriente ha llevado a mucha gente a hacer este experimento. El problema es que, en la mayoría de los casos, el resultado es la explosión de la bombilla.
Nada
El microondas es un peligro para sí mismo. Cuando no tiene nada en su interior que absorba las ondas, él mismo se encargará de hacerlo, aunque eso signifique su propia muerte.